Cerca de 500 migrantes provenientes de Haití llegaron a la Ciudad de México en espera de obtener sus documentos, según informó la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
De acuerdo a lo informado por Telesur, los migrantes lograron romper el cerco que el Gobierno mexicano tendía sobre la frontera de Chiapas con Guatemala en Tapachula.
Muchos de ellos llenaron sus papeles para solicitar asilo humanitario en Comar. Algunos llegan desde Chile y Brasil, países donde han vivido un tiempo, pero ante la falta de empleo y otras carencias, abandonan sus residencias para seguir hasta Norteamérica.
“Yo acabo de llegar, tengo una semana en la Ciudad de México porque me voy a cruzar (a Estados Unidos). En el camino yo escuché que migración está cogiendo gente para devolver (en la frontera norte) y me quedé aquí para conseguir papeles”, afirmó a la agencia Efe Marie Sola St Fort, una mujer de unos cuarenta años que dejó su Haití natal a los 12 años y desde entonces vivió en varios países.
Ella habla español, por lo que ha ayudado a otros haitianos a rellenar los documentos que la Comar solicita para llevar a cabo los trámites de regularización de su situación migratoria.
Como ella, Alexander Ovil, un abogado de nacionalidad haitiana que lleva diez años en México, reconoció que también sintió la responsabilidad de acudir a las instalaciones para conocer la situación de los migrantes llegados a la capital mexicana e intentar aportar “lo que pueda”.
Mientras esperan que el Gobierno de México dé respuesta a su trámite de asilo humanitario, muchos buscan un lugar para poder descansar con su familia.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, visitó la ciudad de Acuña en Coahuila para coordinar tareas de atención y auxilio a los migrantes que llegan a esta región fronteriza con Estados Unidos.
Según informó la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, autoridades del INM sostendrá un encuentro con ella para coordinar la salida segura de los migrantes a la capital.
Los haitianos comenzaron a trasladarse por su cuenta o en pequeños grupos, luego de que la Guardia Nacional comenzara a detener las caravanas que salían de Tapachula a finales de agosto.
Por lo general, van en autobuses de pasajeros, aunque las autoridades le bloquean al paso y ya anunciaron que los devolverían en las próximas semanas. En Estados Unidos también comenzaron a deportarlos en varios vuelos, a partir del aumento de la migración irregular.
Esta crisis migratoria de haitianos se ha acrecentado desde el terremoto que devastó al país, agudizando la crisis política, económica y social que ya tenía.
Junto al río Bravo, en Ciudad Acuña, Coahuila, por la parte de México y en Texas, por la parte estadounidense existe un campamento con miles de migrantes, cuya cifra alcanzó los 13.000 la pasada semana.