Close
Radio Radio Radio Radio

Sequía golpea producción de trigo con caídas sobre el 22% en los rendimientos

Cristian Cáceres

Un complejo panorama para el trigo en esta temporada describió el productor y dirigente agrícola, Fernando Jeldres, quien, en plena cosecha, reconoció que, debido a la crisis hídrica, se constata una reducción de los rendimientos en torno al 22% en los cultivos del valle regado, y una caída mayor en los cultivos de secano. “La sequía está golpeando muy fuerte la cosecha”, sentenció el dirigente.

  [bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]

Además, sostuvo que, si bien los precios son superiores a los del año pasado, alcanzando los $32 mil por quintal de trigo duro (harinero), lo que se da en un contexto de alza de los valores internacionales de los alimentos, expuso que también han debido enfrentar incrementos sustantivos de los costos, como los insumos y la mano de obra, entre otros.

“Esta temporada fue súper difícil para los trigueros en materia hídrica, sobre todo, en el trigo de secano costero y de precordillera, donde se concentra más del 60% de los cultivos. El llenado de grano fue con una falta de lluvia tremenda, después de septiembre no llovió”, manifestó.

En la región de Ñuble, la cosecha de trigo se extiende entre la segunda semana de enero y la primera semana de febrero.

Mejores precios

En cuanto a los precios, Jeldres criticó que, como ya es tradicional, los poderes compradores no respetan el costo alternativo de importación (CAI), que es usado como valor de referencia, y que supera los $37 mil por quintal de trigo duro (panadero)

Hoy se están pagando entre 30 y 32 mil pesos, un 40% más que en la temporada anterior, sin embargo, manifestó que el efecto se neutraliza si se considera que los costos se han incrementado entre 37% y 45% en igual periodo.

Jeldres acotó, sin embargo, que la menor producción nacional de trigo, como consecuencia de la sequía, no tendrá una incidencia directa en el precio, como ocurre con otros mercados agrícolas, ya que en el caso del trigo harinero o panadero -el más consumido-, Chile es tomador de precios internacionales, utilizándose como valor de referencia en la industria molinera el costo alternativo de importación (CAI) y los precios de otros mercados, como el de la Bolsa de Chicago o el argentino.

En esa línea, el productor de San Carlos apuntó a las estrategias que utilizan los molinos para pagar un precio menor al CAI. Jeldres ejemplificó que “hoy, el CAI, estamos hablando de 37 mil pesos por quintal de trigo fuerte, y hoy tenemos acá en la zona (molinos que ofrecen) 31-32 mil pesos. Hay una jugada, de parte del comprador, que no es muy clara, porque el precio que se debiera pagar en Ñuble por el trigo puesto en el molino es de 37 mil pesos”.

Explicó que los molineros logran implementar con éxito esa estrategia, porque a nivel territorial, constituyen un oligopsonio, es decir, un mercado con muy pocos demandantes y muchos oferentes, lo que facilita la ocurrencia de prácticas reñidas con la libre competencia, ante la mirada pasiva de Cotrisa (empresa estatal comercializadora de granos) y del Gobierno. En la otra vereda, en tanto, hay un gran número de trigueros que individualmente no tienen ninguna capacidad de influir en el precio y están obligados a vender su producción con rapidez, por dos motivos principales: no tienen capacidad de guarda y requieren liquidez para pagar compromisos.

[/bg_collapse]

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top