En la tarde de ayer la agrupación Quillón Verde acudió a un llamado de un particular en el sector La Gloria, ladera poniente del cerro Cayumanqui, solicitando ayuda por la presencia de una güiña (Leopardus guigna), felino que llevaba tres días alimentándose de sus aves de corral.
Al llegar al lugar, se realizó una observación del terreno en donde se identificó al animal, que aún estaba en el interior de un gallinero y presentaba signos de posibles quemaduras, por lo que se tomó la decisión de capturarlo de inmediato para derivarlo lo más rápido posible a un centro de rehabilitación.
Luego, en colaboración con la segunda compañía de bomberos de Quillón, se hizo entrega del ejemplar a personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que acudió de inmediato a recibir al animal para derivarlo al centro de rehabilitación de fauna Silvestre de la Universidad de Concepción en Chillán.
Los rescatistas agradecieron la colaboración de la segunda compañía de bomberos y a personal del SAG por la rápida respuesta y colaboración para asistir a la fauna silvestre que fue afectada por esta catástrofe.
El animal presentaba algunas quemaduras, víctima del incendio que afectó al cerro Cayumanqui.
La güiña es un pequeño felino, de aspecto parecido a un leopardo en miniatura, que habita en los bosques de Chile y el oeste de Argentina. Está amenazado por ataques de perros y gatos, la pérdida de su hábitat, los atropellos y la caza ilegal.
El Leopardus guigna es mucho más pequeño que un gato convencional, con ojos grandes y redondos, orejas de hurón y una gran cola espesa.
Se trata de un felino discreto y tímido, que vive oculto en las sombras y que pocas veces se deja ver. Además, existen relativamente pocos ejemplares de güiña, por lo que todavía resulta más difícil verlos para poderlos estudiar
