El desarrollo de una campaña de sensibilización sobre los efectos económicos de la crisis socio-sanitaria en las universidades y la implementación de un programa conjunto de apoyo a la salud mental para los funcionarios universitarios, acordaron los rectores de las universidades de Concepción, Carlos Saavedra; del Bío-Bío, Mauricio Cataldo; Católica de la Santísima Concepción, Christian Schmitz, y Santa María, Darcy Fuenzalida, en la reunión del Consejo de Rectores del Biobío y de Ñuble celebrada el martes 30 de junio. La cita fue encabezada por el rector de la UBB, actual presidente del Cruch regional.
Las autoridades académicas abordaron el impacto financiero de la emergencia generada por la pandemia de Covid-19 en las principales universidades de nuestras regiones, producto de la merma en ingresos por la disminución en matrículas, asistencia técnica y otros servicios y las inversiones realizadas para el desarrollo de la docencia a distancia. A ello se suman los efectos de arrastre del estallido social. La situación -ya debatida a nivel nacional por el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas- podría agravarse el segundo semestre, considerando además el costo de las medidas de seguridad que deberán adoptarse para un eventual retorno a las actividades presenciales en los campus.
El rector Dr. Mauricio Cataldo advirtió que las instituciones han realizado ingentes esfuerzos para asegurar la continuidad de los procesos formativos, pero a nivel de autoridades y en la sociedad puede existir la percepción de que el problema está resuelto. En este sentido, agregó, es necesario llamar la atención sobre el complejo escenario que enfrentan las universidades, que han debido efectuar importantes ajustes presupuestarios.
Con este propósito, los rectores acordaron llevar adelante una serie de iniciativas dirigidas al mundo político y la ciudadanía regional, para transparentar las difíciles circunstancias por las que atraviesan los centros de estudio y evidenciar su aporte a la formación de profesionales, generación de conocimiento y extensión cultural, así como su rol como entidades empleadoras y que además son parte de una cadena de pagos de proveedores, algunos de los cuales son pequeñas y medianas empresas que dependen de la actividad de las universidades.
Salud Mental
En cuanto a la generación de un programa conjunto en salud mental, la idea fue propuesta por el rector Cataldo con el objetivo de atender un problema que inquieta a las comunidades universitarias. Se acordó compartir capacidades y potenciar los esfuerzos institucionales en esta línea, con un proyecto orientado a entregar herramientas y estrategias de apoyo para que académicos y funcionarios administrativos puedan enfrentar de mejor forma las complicaciones que ha acarreado la crisis que vivimos, explicó el Dr. Cataldo. Añadió que representantes de los cuatro planteles integrantes del Cruch Biobío y Ñuble diseñarán una propuesta al respecto.
En la reunión mensual de los rectores Cataldo, Saavedra, Schmitz y Fuenzalida abordaron también las posibilidades de un programa de doctorado en conjunto, ya sea en una disciplina específica o de carácter transdisciplinario.
Al encuentro realizado a través de videoconferencia, concurrieron además los representantes institucionales Juan Saavedra, María Inés Picazo, Gonzalo Bordagaray y Ramón Saavedra, de las universidades del Bío-Bío, de Concepción, Católica de la Santísima Concepción y Santa María, respectivamente.