Fue a fines de febrero de 2022 que la Laguna Avendaño, en la comuna de Quillón, fue cerrada a todo público por los elevados niveles de pH presentes en el agua, los cuales superaban con creces las cifras normales.
Los primeros reportes indicaban que varios turistas presentaron dermatitis, una alergia que hace que la piel se seque, pique e inflame, provocando molestia en las personas, además de rosáceas. La autoridad de salud de la época emitió la alerta y comunicó el cierre temporal, mientras se hacían los estudios.
El trabajo coordinado entre la municipalidad y la Seremi de Salud, dio paso para que, siete meses después, en septiembre de ese año, se volviera a reabrir el balneario, dando así el inicio a la temporada de veraneo en la comuna turística de Ñuble.
Pero solo seis meses duró dicha apertura, esto porque en marzo de este año volvió a clausurarse, esta vez por lo mismo: Elevados niveles de pH que provocaban alergia a los bañistas. Incluso, se demostró en ese entonces que la concentración fecal en la laguna es 92 veces mayor a la fijada en la norma chilena, tras el análisis hecho tras su primer cierre, realizando monitoreos constantes al cuerpo de agua.
Desde la Seremi de Medio Ambiente, además, confirmaron que hay tuberías que botan agua externa a la laguna, provocando su contaminación. El seremi de la cartera en Ñuble, Mario Rivas, confirmó la situación y agregó que “se ha detectado que hay ductos que desembocan directamente en el agua, lo que ha causado una alteración en el pH y obviamente su contaminación”.
Todos los antecedentes los disponen la Seremi de Salud y la Municipalidad de Quillón, quienes están trabajando en poder resolver la problemática y dar pronta apertura a uno de los lugares con mayor atracción turística en Ñuble.
En paralelo, son diferentes los actores quienes han trabajado para identificar qué contaminantes existen en los cuerpos de agua de Ñuble, incluida la Laguna Avendaño. Las investigaciones de este tipo buscan encontrar agentes contaminantes y entregar diversas soluciones para desinfectar el agua.
Uno de los estudios más relevantes que se están realizando es uno realizado por la Universidad de Concepción, a través de su Facultad de Ciencias Biológicas. Este busca detectar genes de resistencia a antibióticos en estos espacios, identificando patrones de propagación y búsqueda de alternativas para potenciar tratamientos en contra de infecciones que aquejan a la gente. Esto llevado a una realidad local, sin tener que analizar muestras de toda una ciudad. Solo con el simple estudio de un cuerpo de agua, como lo es la laguna en Quillón.
Son dos grupos de investigación líderes en el campo los que están llevando a cabo la innovadora propuesta, compuesto por el Laboratorio de Investigación en Agentes Antibacterianos (LIAA), integrado por el Dr. Andrés Opazo; y el Laboratorio de Fenómica y Embriogénesis Temprana (LAFET), dirigido por el Dr. Ricardo Fuentes.
El proyecto
Según lo informado por la Universidad de Concepción, el proyecto se denomina “Desarrollo de una herramienta biotecnológica para la detección rápida de genes de resistencia contaminantes en aguas servidas” y es financiada a través del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) del programa de Investigación y Desarrollo en Acción (IDeA).
Según explicó el académico Andrés Opazo, “la idea es proponer y producir una plataforma tecnológica para detectar genes de resistencia de antibióticos en aguas servidas. Los métodos tradicionales de control microbiológico para agua potable, recreacional o de otro tipo, incluyen normalmente parámetros químicos y microbiológicos, pero no de contaminación biológica, como en este caso con genes de resistencia”.
Esto podría aplicar directamente a la Laguna Avendaño, para contar directamente con datos locales que evalúen dicha contaminación biológica y de paso determinar que agentes bacterianos se encuentran ahí.
“Es crucial contar con datos locales que evalúen la contaminación biológica asociada a la propagación de genes de resistencia a antibióticos, porque una vez que estos genes están en el medio ambiente, pueden ser captados por otras bacterias y, en última instancia, contribuir a la proliferación de infecciones resistentes a los antibióticos”, comentó Opazo.
“La plataforma desarrollada tendrá la capacidad de realizar un seguimiento en plantas de tratamiento de agua, lo que permite evaluar la contaminación genética en una ciudad sin necesidad de tomar muestras de personas”, planteó el académico.
Por su parte, el profesor Luis Ricardo Fuentes explicó que el equipo está desarrollando un sistema “que reconoce material genético en aguas residuales, en este caso bacteriano, pero podría reconocer cualquier tipo de material genético presente, incluyendo genes de resistencia a antibióticos”. Además explicó que “ en la actualidad, investigadores pertenecientes a la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, se encuentran estudiando parámetros de contaminación en la Laguna Avendaño, nuestra plataforma de detección podría sumarse como otro indicador de la calidad del agua en este lugar. La declaración de la Laguna Avendaño como el primer humedal urbano de la Región de Nuble en el año 2022, invita a la autoridad y a la comunidad científica a generar estrategias para su protección. En esta línea, nuestra plataforma en desarrollo permitiría la detección de otras características y parámetros de contaminación que podrían existir en el lugar. Lo anterior, servirá como un primer punto de partida para el desarrollo de nuevas tecnologías que contribuyan a su posterior descontaminación”.
Aplicación en la laguna
Hace más de un año que la UdeC trabaja coordinadamente con las autoridades ministeriales de la Región de Ñuble y con la Municipalidad de Quillón, monitoreando constantemente los niveles de pH en el agua de la Laguna Avendaño.
Es por eso que este nuevo proyecto pretende aplicarse también en el lugar, labor mancomunada junto a la Seremi de Medio Ambiente. Al respecto, el seremi Mario Rivas detalló que esto “permitiría generar una trazabilidad respecto de las fuentes de contaminación en el agua y tener información más precisa para tomar acciones sancionatorias si corresponde y tener datos concretos que permitan generar líneas de trabajo para detener la contaminación en la laguna”.
Agregó además que “por ello estamos haciendo todos los esfuerzos en todos los aspectos posibles para lograr su conservación. Queremos lograr que se vuelva a abrir, que recupere su biodiversidad y equilibrio ecosistémico”.
El alcalde de Quillón, Miguel Peña, sostuvo que la labor de la Universidad de Concepción ha sido permanente e importante para identificar que organismos están en la laguna y dar soluciones a los propios veraneantes que llegan al lugar.
El jefe comunal indicó que “se hizo un convenio con la UdeC, donde ellos tienen hartos especialistas en toda la materia de análisis de agua que vienen y monitorean nuestra laguna, haciendo los exámenes correspondientes. Todo esto en conjunto con la municipalidad y Seremi de Medio Ambiente, donde también tenemos nuestros muestreos propios. Salud también viene todos los meses para realizar levantamientos. La verdad que los estudios técnicos que se están haciendo con la Universidad de Concepción son sumamente importantes. Esperamos que en un tiempo corto ya nosotros podamos tener lo que nos exigen como resolución sanitaria y estar listos para la temporada”.
Panorama actual
La Laguna Avendaño cuenta con prohibición de acceso a sus aguas desde marzo de este año, pero no al lugar en sí, por lo que muchas personas acceden y no respetan la resolución emitida por las autoridades.
“El acceso a la laguna está liberado, lo que es la laguna, el entorno, el paseo. Lo que nosotros tenemos es una prohibición del contacto con el agua. Siempre se hace lo mismo, por algunas consultas que se hicieron el año pasado por posibles alergias. Nosotros estamos trabajando con todos los equipos y el jueves andábamos en una conversación donde desde salud indicaron que deben ver si el agua está apta para el baño”.
El alcalde asegura que se implementarán distintos planes de acción, como duchas, para que los veraneantes puedan ocuparlas antes y después de ingresar a la laguna. “Es un tema sanitario para darle más seguridad a las personas”, sostuvo Peña.
Desde la Seremi de Salud de Ñuble enviaron nuevamente muestras a laboratorio para poder tomar una decisión respecto a esta nueva temporada, resultados que estarían listos dentro de los próximos días. Ximena Salinas, seremi del área, detalló que las muestras se enviaron el jueves a estudio.
“El análisis biológico dura siete días y el fisicoquímico 15. No puede autorizarse el baño mientras estemos a la espera de estos resultados. De salir en buenas condiciones, se hará un control riguroso y se difundirán las medidas preventivas implementadas por la Municipalidad de Quillón”, sostuvo la autoridad. Salinas indicó además que “como no conocemos la calidad del agua, no podemos saber si quienes hagan ingreso corren algún riesgo. Por eso, de manera preventiva, se sugiere no bañarse en la laguna”.
Afectación al sector
Desde el sector turístico ven de manera positiva la aplicación de estas investigaciones, ya que ayudan de sobremanera a detectar qué es lo que realmente pasa en la laguna.
Según la Cámara de Turismo de Quillón, un 80% ha disminuido la llegada de visitantes al sector luego de la clausura, algo que sin duda afecta a su actividad económica y productiva.
Su presidente, Andrés Paquien, comentó que “el agua de la laguna no ha estado mala. En varios lagos a la gente le da alergia y parece que están todos igual. Hemos hecho muestreos y todos han salido normales en cuanto al pH. No deberían tenerla cerrada, con todo lo que llovió el invierno nunca se ha contaminado. Acá un 80% ha bajado el turismo y hemos estado en una situación compleja, estamos en la cuerda floja con las cabañas”.
En ese sentido esperan poder contar con una resolución lo antes posible, tanto de la municipalidad como de las autoridades de salud, para que la gente pueda ir y pasar seguros un verano que anticipa récords de temperaturas.
