El presidente Sebastián Piñera presentó este viernes el proyecto de ley que crea el nuevo Ministerio de Seguridad Pública.
El mandatario detalló que la iniciativa, que será ingresada esta misma jornada en el Congreso para el inicio de su tramitación, contempla la creación de una subsecretaría de Seguridad Pública y de Prevención del Delito, además de sus respectivas Seremis.
Además, señaló que ella permitirá “alejar la figura del ministro jefe de gabinete de las contingencias propias de la seguridad pública, otorgándole en consecuencia mayor estabilidad política y permitiendo un enfoque específico y técnico en materia de seguridad que no pugne con las urgencias políticas propias del Ministerio del Interior”.
En ese sentido, indicó que “las fuerzas de orden y seguridad pública, Carabineros y la PDI, dependerán jerárquicamente de este nuevo ministerio y la ANI se vinculará con este ministerio en todo lo que diga relación con la seguridad pública”.
“El ministerio deberá informar semestralmente al Senado y a la Cámara de Diputadas y Diputados los avances en su implementación y los resultados de los programas de seguridad pública, orden público, resguardo fronterizo, prevención, rehabilitación y reinserción social”, añadió.
Reforma a carabineros
El mandatario explicó que la iniciativa “es parte de la reforma de Carabineros, reforma que está en marcha y abarca todo el sistema de seguridad pública, que busca fortalecer la seguridad ciudadana, mejorando la eficacia de la acción policial, profundizando el control civil de las policías, aumentando la transparencia, la rendición de cuentas y fortaleciendo una mayor coordinación con las demás instituciones”.
La reforma a la institución obedece a los múltiples cuestionamientos a carabineros por parte de la ciudadanía, gatillados principalmente el llamado “Pacogate” que tiene a 132 personas de la institución formalizadas por malversación de fondos públcos por 35 mil millones de pesos.
El desprestigio además llegó de la mano de la actuación de la institución tras el estallido social, producto de la represión a manifestantes, que dejó 2.825 víctimas de violaciones a los DDHH en 4.075 hechos vulneratorios cometidos principalmente por Carabineros (3.806). De ellas, 101 sufrieron trauma ocular, 20, estallido de globo ocular, y 32 perdieron la visión de uno o ambos ojos por trauma ocular irreversible. Hubo siete muertes atribuibles a actuaciones de agentes del Estado.
