“¡El ‘Tata’!, con él me inicié en el básquetbol en el Colegio San Buenaventura, gracias por todo profe”, postea Diego Domínguez, ex conductor de una recordada selección escolar de básquetbol del Colegio San Buenaventura de Chillán.
“Descanse en paz, profe. Muchas gracias por todo”, complementa, Javier Iriondo, presidente del Club Municipal Chillán, que compite en la Liga 2 de la Liga Nacional de Básquetbol.
“Fue un tremendo formador y mejor persona”, agrega Cristóbal Pino.
“Fue mi profesor de educación física en la Escuela 13. Lo recuerdo con mucho cariño. Un gran profesor y un excelente ser humano”, subraya, Elena Muñoz.
Así recuerdan innumerables chillanejos y chillanejas al profesor de educación física y entrenador de básquetbol, Hugo Contreras Sandoval, que la noche del viernes, dejó de existir a los 86 años, dejando una profunda huella en el deporte local.
Marcó a varias generaciones con su sello formador, amabilidad, cariño, calidez y pasión en el mundo de la educación física y el básquetbol.
Su sello quedó marcado en establecimientos como la Escuela 13, Liceo de Hombres, Colegio San Buenaventura, Colegio Concepción y Colegio Enrique Salinas.
En el “Cocochi”, formó a los penecas del básquetbol, forjando primero valores antes que cualquier táctica. Su sonrisa amplia y tierna y su mirada cariñosa, eran un ícono imborrable en el gimnasio.
“Agradezco el cariño de sus ex alumnos y ex alumnas, que siempre lo abrazaban demostrándole su gratitud. Él hasta el día anterior de su fallecimiento, siguió saliendo de casa porque nadie podía mantenerlo quieto, así que estoy segura que está agradecido de no haber estado en cama dependiendo de alguna persona. Gracias a todos”, confesó su nieta, Constanza.
A Don Hugo le sobreviven, su esposa Adriana Lagos y sus hijos, Hugo Esteban Contreras, Cristián Fernández Lagos, Mariela Fernández y Constanza Duarte.
Sus restos están siendo velados en la Parroquia San Pablo, de la Villa Kennedy (Calle Angamos 461) y su funeral será este domingo a las 15 horas en el Parque Las Flores, tras una misa de responso a las 14 horas.
