Desde el 1 de enero de 2019 al 31 de diciembre de 2021, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) de Ñuble monitoreó la calidad del aire en una estación de monitoreo ubicada en la ciudad de Chillán, para determinar qué tan dañino es el material particulado fino (MP 2,5) y determinar conclusiones respecto al Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) vigente en la intercomuna.
Y no solo eso, sino que también para analizar y declarar a la Macrozona del Valle Central de la región como zona saturada, aspecto que finalmente se promulgó en diciembre de 2022 y se publicó oficialmente en junio de este año.
Esto, dado que los resultados no fueron positivos y se pudo dar cuenta que en comunas como Yungay, Bulnes, San Carlos o Quillón, la concentración de material particulado fino superaba los límites normales, sobre todo en los meses de invierno.
El MP 2,5 se mide en cantidades de microgramos por metro cúbico (µg/m3) y un día normal no debe superar los 50 µg/m3. Bajo ese contexto es que se evalúa la calidad por día, categorizándolos en alerta, pre-emergencia y emergencia ambiental. Estos tres niveles fluctúan entre los 80 µg/m3 y 170 µg/m3, lo que indica que el aire está más cargado con esta sustancia. Si un día abarca estos grados, se considera un episodio crítico.
De inmediato y tras la promulgación de la medida que declara como zona saturada por MP 2,5 a la Macrozona del Valle Central de Ñuble, el Ministerio de Medio Ambiente en la región comenzó a trabajar en la implementación del PPDA, convocando a diversos actores que trabajan en este plan.
La experiencia del PPDA en la intercomuna Chillán-Chillán Viejo ha servido para guiar esta nueva ruta. La baja significativa de episodios críticos, desde su implementación en 2018, ha sido notable. Si en dicho año hubo 78 episodios críticos, este 2023 fueron 48, un 58% menos. Dichos resultados prevén que el plan que se aplicará a la zona del valle central traerá cifras similares, pero el trabajo con las comunas será clave.
Detalles del nuevo PPDA
Se espera que este nuevo plan de descontaminación beneficiará a cerca de 400 mil habitantes, cubriendo un área significativa del Valle Central de la Región de Ñuble. Las comunas que se verán incluidas son 13: Ñiquén, San Carlos, San Nicolás, San Ignacio, Bulnes, Quillón, Coihueco, Pinto, El Carmen, Pemuco y Yungay. Sumando Chillán y Chillán Viejo que actualmente poseen un PPDA vigente, el cual será fusionado cuando entre en vigencia el nuevo el del Valle Central.
“Considerando la experiencia previa de la declaratoria de zona saturada de la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo y la entrada en vigencia de su PPDA, se estima que el proceso de elaboración del nuevo para la macrozona del Valle Central de Ñuble podría tomar un par de años. Cuando este nuevo PPDA entre en vigencia, ambos serán fusionados, lo que permitirá mejorar significativamente la calidad del aire de casi 400 mil habitantes de 13 comunas de Ñuble”, sostuvo el seremi de Medio Ambiente, Mario Rivas.
En ese contexto, adelantó la realización de instancias participativas con la ciudadanía, municipalidades e instituciones. La última se desarrolló el pasado miércoles en las oficinas de la Cámara Chilena de la Construcción de Chillán, denominada “Nuevo Marco Normativo y Zona Saturada del Valle Central de Ñuble”.
“Esta instancia es clave para avanzar en la coordinación intersectorial e iniciar el proceso de elaboración del nuevo PPDA, considerando aquellas normativas de descontaminación con pertinencia territorial, es por eso que agradecemos la activa participación de los actores claves que se han sumado en este diálogo”, sostuvo el seremi.
Visión de las comunas
Las municipalidades que conforman la zona saturada mostraron optimismo, porque a pesar de ser comunas con menos habitantes, todos los años tienen que convivir con una mala calidad de aire, en gran parte debido a la combustión de las estufas a leña.
Desde Bulnes indicaron que la calidad del aire siempre ha sido una preocupación y que el plan es clave para mejorar la salud pública. El alcalde Guillermo Yeber comentó que “al reducir la contaminación se promueve un ambiente más limpio y genera conciencia sobre prácticas sostenibles. Además, podría atraer inversiones en tecnologías limpias y mejorar la calidad de vida de los habitantes, consolidando a Bulnes como una comunidad comprometida con el medio ambiente”
El jefe comunal añadió además que “actualmente contamos con un equipo de monitoreo exploratorio de Calidad de Aire facilitado por la Seremi de Medioambiente de Ñuble, que nos ha permitido conocer de manera referencial el estado de la calidad de aire a nivel comunal, el cual se ha visto que tiene un comportamiento similar al de otras comunas de la región”.
Yeber concluyó diciendo que también, como municipio, tienen diversos programas respecto a la cultura medioambiental: “A través del Departamento de Gestión Ambiental – Aseo y Ornato de la municipalidad, se están ejecutando distintas iniciativas enfocadas en la sensibilización y educación ambiental en torno a la calidad de aire tanto como a otras áreas del cuidado del medio ambiente, de la mano de la reciente Certificación Ambiental del municipio”, subrayó.
Mientras que, desde la comuna de Yungay, su alcalde, Rafael Cifuentes, indicó que su comuna en invierno se ve afectada por el consumo de leña y que este plan vendrá a solucionar esta problemática.
“Especialmente en invierno, Yungay sufre un gran problema de mala calidad del aire por la sobre utilización de leña húmeda, lo que genera altísimos niveles de contaminación que hemos podido comprobar con el equipo otorgado por la Seremi de Medio Ambiente para medirlo. La verdad es que es una preocupación muy importante para la comunidad y por eso como municipio hemos participado activamente de las instancias previas de este plan, e incluso hemos implementado campañas de concienciación sobre el uso de leña seca para disminuir estos índices”.
Añadió que espera que la implantación sea “muy beneficiosa para la comuna”. Explicó también que seguirán apoyando “la ejecución de planes de educación y difusión ambiental, entrega de equipamiento para reducir las emisiones residenciales, fiscalización a la venta ilegal de leña y apoyo a los distribuidores de leña certificada y el mayor control de las quemas”, entre otros recursos.
Importancia de las fiscalizaciones
Como se desarrolla actualmente en Chillán y Chillán Viejo, el programa de recambio de calefactores ha sido fundamental para reducir las emisiones contaminantes por la combustión a leña.
Si bien, dicho programa podría estar incluido en el nuevo PPDA, el recambio no ha sido exitoso en el actual, desde la entrada en vigencia de la medida. Esto porque aún no se llega al 50%, faltando solo tres años para le fecha propuesta como meta por las autoridades.
En ese sentido, se han reforzado las fiscalizaciones a la venta de leña, la cual debe estar certificada y cumplir ciertos estándares. Una de las entidades fiscalizadoras es la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de Ñuble, desde donde indicaron que han otorgado maquinarias a productores para apoyarlos
“Estamos comprometidos con el plan de descontaminación y dentro de nuestras líneas de trabajo está el manejo de bosques y el uso de leña de forma responsable, es por eso que desarrollamos labores de fiscalización a productores de leña de la región revisando el origen y trazabilidad de esta. Pero nuestra labor no solo se queda en la fiscalización, sino que también apoyamos a pequeños y medianos productores en la formalización de sus pymes y en la entrega de maquinaria como partidoras, trozadoras y secadoras mediante nuestro programa de dendroenergía que este año ya entregó maquinaria por 24 millones de pesos a productores de la comuna de Yungay y Pinto. Esto con recursos del fondo verde para el clima administrados por la FAO y que es parte de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales que ejecutamos en conjunto”, sostuvo el director regional de CONAF, Juan Salvador Ramírez.
