Una de las primeras tareas que realizó la actual administración de la Municipalidad de Chillán, fue la de georreferenciar los microbasurales ilegales esparcidos por la comuna.
Y el conteo dio 20.
Se habla, entonces, de aquellos lugares -generalmente sitios eriazos con algún propietario desentendido- con una extensión de a lo menos 200 metros cuadrados de basura en la que a simple vista se adivinan televisores, lavadoras y electrodomésticos en general, baterías de vehículos, muebles rotos o colchones. Y todo cubierto en bolsas de basura contenedoras de quizás qué cosas.
Todo da un aspecto a un cementerio de exutensilios, pero con los “cadáveres” sin enterrar para el deleite de los vectores.
La gestión municipal llegó este viernes pasado a un punto que tiene dos lecturas opuestas. Se puede celebrar que ya se lograron erradicar 12 de los 20 microbasurales y alegrarse ante el anuncio del alcalde, Camilo Benavente, cuando dice que “esperamos erradicar esos 20 puntos de aquí a marzo del próximo año, a más tardar”.
La segunda lectura no es tan feliz. El municipio entiende que no basta con retirar esas toneladas de desperdicios, sino que además se debe intervenir cada sitio mediante la arborización y la creación de pequeños jardines, aplicación de mulch en los caminos o la creación de murales, sin embargo, “es evidente que si estos microbasurales han aumentado no es tan solo por un tema de falta de educación -que sí es uno de los factores- sino que está quedando en evidencia que la ciudad está produciendo cada vez más y más basura, por lo que creo que ya es necesario empezar a revisar los contratos con las empresas licitadas o los recursos que estamos asignando a estos servicios”, añadió.
Es más, ese “nuevo rostro” más moderno que se advierte en la ciudad, merced de la construcción de nuevos edificios públicos, nuevos hoteles, edificios residenciales o centros comerciales, “son en potencia lo que se conoce como superproductores de basura, lo que nos obliga a replantearnos el tema”, zanjó el alcalde.
Por lo anterior no se puede bajar el perfil a la importancia que tiene el que ya se haya erradicado 12 microbasurales.
En total se extrajeron 72.590 toneladas en 2022, (sin contar el actual mes) depósitos que la empresa Dimensión S.A lleva a Eccobío para su disposición final.
Desaparecieron depósitos en calles como Cancha Rayada con Cienfuegos, Lord Cochrane con Simón Bolívar, Padre Hurtado con Quilamapu, Irene Frei con Los Picunches e Ignacio Carrera Pinto con Linares. Aun así, persisten cinco acopios de mediana envergadura que presentan escombros.
Claro es para las autoridades locales que la cantidad de basura domiciliaria que se produce en la ciudad no es proporcional a la frecuencia de retiro pactado en el contrato original de la licitación.
Pareciera simple, pero no
Eccobío es la única empresa autorizada para el tratamiento de residuos domiciliarios en la región. No hay más. Sí “anunciaron la ampliación de sus terrenos para poder procesar más residuos”, asegura Ricardo Montolivo, director del Departamento de Aseo, Ornato y Medioambiente del municipio.
Por otro lado, representantes de la municipalidad ya están en conversaciones con los gerentes de Dimensión para ver cómo resolver una limitante que plantea el contrato.
Para poder ampliar la frecuencia de los recorridos de los camiones de basura y extenderlos incluso a los cada vez más poblados sectores rurales, se debe cumplir con el requisito de la regularización de 3.500 nuevas casas por cada camión.
El problema es que si por un lado es posible que haya un número así de casas registradas en la municipalidad, también es cierto que son muchas las casas que no están regularizadas, pero que generan tanta basura como las otras.
“Ese es un problema que ya no nos compete como Departamento de Aseo y Ornato, sino que a otras dependencias municipales. Evidentemente, si los dueños de esas viviendas cumplieran con el deber de venir a regularizarlas, la empresa estaría obligada a aumentar las frecuencias del retiro de basura. Sería una solución, pero es una situación que no es tan fácil”, concluyó
