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Megaproyecto de paneles fotovoltaicos genera molestia por bajas compensaciones a vecinos

Las energías renovables se han convertido en una fuente indispensable de aporte y consumo alrededor del mundo y muchos proyectos consideran parques eólicos, plantas geotérmicas, reservas oceánicas o también la implementación de paneles solares. Es esta última fuente de energía la que ha aterrizado con fuerza en Chile durante las últimas décadas y Ñuble también ha virado a ese objetivo: Convertirse en una de las regiones con mejor y mayor infraestructura eléctrica.

Sin embargo, el propósito se ha visto truncado puesto que Ñuble ha quedado fuera de las discusiones a nivel nacional del potenciamiento de energía, algo que las autoridades regionales, e incluso nacionales, han comentado y han querido concentrar los esfuerzos para mejorar dicha infraestructura. En su visita el viernes a la región, el ministro del área energética, Diego Pardow, comentó que la planificación “ya tiene un sesgo centralista”, añadiendo que “el problema más grave de la región, es que, de todas las obras mandatadas en el último quinquenio, un tercio de ellas está abandonada o con retrasos significativos”.

Es por eso que las diversas mesas mandatadas por el gobierno regional, parlamentarios y alcaldes tienen como objetivo potenciar la red eléctrica regional y atraer a empresas para que puedan desarrollar sus iniciativas eléctricas y aportar al sistema eléctrico del país.

Dentro de ese contexto, son diversos los proyectos que se han analizado para su concreción dentro de Ñuble, los cuales vienen a aportar una cantidad importante de megavatios (MW) al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). El último de ellos, que ha generado discusión también en las distintas autoridades de Ñuble, es el proyecto Rinconada Solar, parque fotovoltaico de más de 100 hectáreas de extensión, que pretende generar más de 50 MW, con 119.070 paneles solares. El proyecto estará ubicado a 8,26 kilómetros al nororiente de la ciudad de Chillán por la ruta N-45, cercano a sectores residenciales camino hacia la localidad de Cato. Dicho parque solar permitirá aportar energía a través de una línea eléctrica de transmisión (66 kV) con una longitud aproximada de 4,08 kilómetros, que conectará a la subestación Cocharcas. Este proyecto considera más de $45.000 millones, en lo que vendría a ser uno los parques fotovoltaicos más importantes de la zona centro sur del país.

Referente a los plazos de concreción, el inicio de la construcción está estimado para el segundo semestre de 2024, alcanzando una vida útil cercana a los 40 años. El documento oficial del proyecto asegura que este se instalará en “predios privados”, terreno el cual cuenta además con una “alta radiación solar aprovechable, alto número de horas totales de sol adecuadas, caminos de accesos en buen estado y existentes”, ubicándose cerca también de la subestación. Estos últimos puntos se han vuelto importantes, ya que el parque colinda con sectores residenciales y vecindarios, tema que también ha levantado la alerta en el municipio de Chillán, situación que ya comenzó a estudiarse.

Molestia en el concejo

La gran inversión que tiene este proyecto, y la gran extensión que considera, viene a plantear compensaciones hacia las diversas comunidades que colindan cerca de este nuevo parque, algo que desde la municipalidad de Chillán ya están analizando.

Es por eso que, durante el último concejo municipal, realizado el pasado martes, el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, mostró su inquietud debido a las bajas compensaciones que les otorgaría la empresa, a cargo de este parque, en línea del alto coste que supondrá este proyecto. Dentro del concejo también se habló de que el terreno que se ocupará, tiene bastantes proyecciones para generar inversión, dentro del ámbito agrícola, además de suponer un lugar altamente residencial. Respecto a esta situación, el jefe comunal de Chillán comentó que “este es un proyecto de gran envergadura, que está muy cerca de lugares que tienen un potencial habitacional bien importante. Han pasado varias etapas en el Ministerio de Medio Ambiente y estuvimos conversando con la empresa, en el fondo para ver las compensaciones, las cuales son bien acotadas. Les hicimos ver que nosotros vamos a pedir el porcentaje que se habitúa, pero a lo menos el 0,5% de la inversión, algo así como $250 millones. Es un proyecto muy grande, emplazado en un lugar con mucho potencial y hay que ir viéndolo como avanza”.

En ese sentido, el municipio pidió a la empresa que se hicieran obras de mitigación para poder compensar a los vecinos del sector, en temas, por ejemplo, de luminarias, arreglo de infraestructura y obras que signifiquen un mejoramiento en la calidad de vida de los barrios cercanos.

Al respecto, el concejal Rodrigo Ramírez, comentó que las actuales compensaciones que les está ofreciendo la empresa son muy bajas. El edil detalló que “la postura de la empresa es poner un par de luces a cinco o seis paraderos, algo que no es una compensación, aquí la idea es que la empresa disponga de un porcentaje más o menos razonable, habíamos pensado que podrían ser unos $250 millones, donde la comunidad decida en qué invertirlos para que sea algo participativo”. Ramírez añadió además que “cuando una empresa llega con una inversión de esa envergadura, tiene que tener la espalda para hacer algún plan de mitigación o de compensación a la altura también de lo que significa esa inversión en la obra. Esto para que mantengamos una cohesión entre lo que conlleva este lugar residencial y este proyecto, que también es interesante, pero para nosotros, por lo menos como municipio y concejo municipal, es que nuestros vecinos estén tranquilos en donde ellos están viviendo”.

El edil también explicó que si llegase a concretarse una obra con esta envergadura, las compensaciones “deben estar a la altura, pero con participación ciudadana, que los vecinos del sector decidan qué es lo más apropiado para implementar en este concepto de compensación por parte de la empresa”.

El concejal también aseguró que durante la próxima semana volverán a tener una reunión para analizar el tema, algo que se hablará también dentro del concejo el día martes. Ramírez comentó que “hay que ver también la postura de los demás concejales, pero yo creo que será unánime la postura del concejo y el municipio en que esta compensación debe estar a la altura para que los vecinos queden conformes. Un 0,5% de la inversión es algo bien razonable, la idea es que sea algo que se justifique al porcentaje de inversión que ellos tienen, para que deje satisfecho a los vecinos, pero ojo, tiene que ser con participación ciudadana y que los vecinos tomen la iniciativa con respecto a lo que se tenga que implementar, para que ellos queden conformes y la empresa también pueda avanzar en lo suyo”.

Por su parte, el concejal Patricio Huepe, también se refirió al tema de las compensaciones y aseguró que corresponde mejorar también las condiciones de los distintos sectores colindantes a este futuro parque. El edil manifestó que “estas obras pueden considerar pavimentaciones, más iluminación, también temas con el agua o será también una sede comunitaria, todo va a depender del acuerdo que se haga con el municipio y con las propias comunidades”.

Impacto ambiental

El proyecto Rinconada Solar ingresó en agosto de 2022 al Servicio de Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, con la declaración de impacto ambiental. Actualmente, dicho documento sigue en calificación por parte del servicio y se espera que a fines de junio se tenga ya una resolución respecto al impacto real que podría significar la instalación de este parque.

Una de las grandes ventajas de este tipo de energía, es que no emite gases de efecto invernadero, por lo que impide que el cambio climático siga avanzando. Tampoco genera emisión de gases contaminantes al aire, o partículas tóxicas, y genera además fuentes de trabajo, que, en el caso de este proyecto, pretende otorgar hasta 120 puestos para su construcción.

Si bien, diversos estudios consideran a la energía solar como una fuente de contaminación casi nula, en este caso no es la afectación directa al medioambiente la que preocupa a los expertos, sino que el uso que se le está dando al terreno, el cual es potencialmente destinado a materias agrícolas.

“La actual estrategia regional de desarrollo contiene definiciones que incentivan la instalación de energías alternativas, como es el caso de los paneles fotovoltaicos, y carece eventualmente de alguna regulación que norme esto. Por lo tanto, nosotros en el ajuste de la estrategia que estamos haciendo, vamos a incluir algún tipo de definiciones que permita regular eventualmente el uso excesivo de este tipo de instalaciones como son estos paneles. El uso de estas energías es muy positiva, pero se está formulando que podría haber un uso abusivo”, comenta Claudio Martínez, Jefe de la División de Desarrollo Regional del GORE de Ñuble.

El arquitecto explica que en otros países se han llegado a soluciones intermedias para poder avanzar y no caer en este uso abusivo. Martínez explica que se puede generar un doble uso a estos parques fotovoltaicos, para poder usarlos también para trabajar en el área agrícola. “Creemos que hacia allá debemos avanzar. Estos diseños son bastante simples y permiten usar, incluso, la luz que se filtra debajo para poder generar plantaciones y un tipo de efecto invernadero, para producir productos que requiera ese tipo de instalación”.

En cuanto a la afectación del entorno y medioambiente, el representante del GORE comenta que “el uso excesivo está afectando a los suelos agrícolas, terrenos que son de muy buena calidad. Entonces la regla aquí debe ser el medioambiente en común y no intereses particulares. La estrategia nos va a permitir eventualmente ver si hay un uso abusivo de esto para poder regularlo”.

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