El machi Celestino Córdova -condenado por el asesinato del matrimonio Luchsinger- habló este viernes antes de radicalizar la huelga de hambre que mantiene desde hace 103 días y transformarla en una huelga seca, conforme el “ultimátum” que envió al Gobierno para que atienda sus demandas.
“Debo entregar mi último mensaje a solo horas de iniciarla huelga seca, como una forma de lograr mi descanso físico en esta tierra, pero también siendo consciente de que mi vida continuará, reiniciando en la otra dimensión de la existencia de las vidas en el universo”, expresó el machi.
“Como claramente lo acredita nuestra cosmovisión mapuche, esperando a futuro volver a la encarnación con el fin de continuar luchando”, añadió.
