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Las experiencias de los artistas que desafían a la pandemia

Café Newen

El músico Nicolás Jaque y la actriz Romina Romero estaban viviendo en Australia cuando decidieron regresar a Chile y vivir en Chillán para criar al hijo que venía en camino. Acá, fundaron el Café Newen, un espacio que además de ser precisamente un café se fue convirtiendo en un rincón en donde tuvieron cabida las manifestaciones culturales de la región.

“Yo no conocía Chillán, y ha sido como un descubrir a la gente, a la comunidad, conocer los espacios. Comenzamos a presentar a artistas emergentes, gente ligada a la cultura campesina, a la música y como nosotros creemos en la interdisciplina también empezamos a dictar talleres. Todo eso, hasta el estallido social”, recordó Nicolás.

A la crisis social se sumó en marzo pasado la pandemia, pero lejos de ver con impotencia cómo el café ha debido permanecer cerrado, la pareja se reinventó y creó una plataforma digital que ha seguido un riguroso programa cultural en medio de la pandemia. “En el verano comenzamos a entrevistar a personas que estuvieran ligadas al tema cultura, y el tema de la pandemia vino a posicionar esas entrevistas, esto nos permitió ser más conocidos y llegar al programa Activa Cultura. Nos ganamos un fondo Crece, y eso nos permitió trabajar en remodelaciones en el café. Estamos en proceso final, seguimos haciendo entrevistas con la idea de que, después de todo, los eventos que estamos haciendo a través de plataformas virtuales, los podamos hacer en el café en forma presencial. Ahora en septiembre partimos con una programación cultural que consta de diferentes días y temáticas a exponer, como artes visuales, música, con la idea de potenciar la visibilidad de los artistas emergentes”, explicó Nicolás, quien agregó que están implementando la “Gorra virtual” con el fin de que los espectadores puedan donar a los artistas y continuar el círculo virtuoso de la cultura.

El programa se puede revisar en las redes sociales de Café Newen Variete como Facebook e Instagram.

Julio Bocca en Chillán

Hugo Zárate es otro de los gestores que encontró una nueva forma de mantenerse en contacto con el público. En marzo debió cerrar el estudio de danza que lleva su nombre y desde ahí comenzó a realizar clases virtuales. Al cabo de un par de semanas, se dio cuenta que Instagram ofrecía la herramienta de los Live y se aventuró. “Había visto algunas entrevistas en vivo y las encontré fomes, por lo que pensé en probar yo. El 25 de marzo comenzó mi primer live y me gustó tanto la experiencia que comenzamos a transmitir lunes, miércoles y viernes. Empecé a armar una parrilla de personalidades de la danza, tanto de Chile como del extranjero, porque contactos por mi carrera tenía, y varios. Tuvimos a Sara Nieto, Marianela Núñez, Ludmila Pagliero, Paloma Herrera, y hasta a Julio Bocca, en el último que transmitimos la semana pasada como un cierre del ciclo”, dice mientras agrega que está planificando una posible segunda temporada.

Las entrevistas también se pueden ver en el canal de Youtube del bailarín. “La gente tanto del ambiente artístico como del círculo de los bailarines me han llenado de flores con la dinámica, con mi personalidad, porque trato de ser súper amigable. Me dicen que las entrevistas son cercanas y que yo nunca pierdo la capacidad de maravillarme y de asombrarme. La verdad también aprendí mucho porque llegué a conocer la danza contemporánea con la cual no estaba tan familiarizado. También me sirvió porque me he dado a conocer, me han invitado a hacer clases fuera de Chile por Zoom a bailarines de Latinoamérica, me invitan a proyectos, a conversatorios. Fui parte de Santiago a Mil y fue toda una experiencia”, recalca. Todo eso mientras el bailarín intenta sobrevivir con el estudio cerrado y las consecuencias que eso ha significado en su trabajo. 

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