De Martino lanzó un nuevo vino de Itata, llamado Las Olvidadas, en honor a las variedades centenarias locales, relegadas por años en la Región de Ñuble.
Se trata de un vino 80% País y 20% San Francisco, mezcla natural en el viñedo de más de 100 años de antigüedad, ubicado dentro del campo de la familia De Martino en Guarilihue, Ñuble.
La bodega inició la búsqueda de su propio viñedo en la zona hace ocho años, justamente motivada por el interés de su área enológica de encontrar un buen lugar para producir País y de poder poner en valor los vinos de variedades propias de este valle, nacional e internacionalmente.
De esta forma, desde el año 2011 De Martino produce Cinsault, Moscatel y Corinto de Itata, bajo sus etiquetas Gallardía y, la más reconocida, Viejas Tinajas, la que se vinifica también bajo antiguas técnicas del campo chileno.
Debido a la antigüedad de las parras, Las Olvidadas formará parte de la línea Old Vine Series de la bodega, que reúne a vinos de viejos viñedos de diferentes valles de sur de Chile.
Vinificación y características
Tras ser cosechadas, las uvas para Las Olvidadas son pasadas por una “zaranda”, herramienta de madera y colihues utilizada para desprender el escobajo de los granos de forma artesanal. Las uvas, con algo de escobajo, caen a bins abiertos y el vino se vinifica con pisoneos periódicos. Las levaduras son las nativas y no hay adición de sulfito en ninguna parte del proceso de vinificación, guarda o embotellado. La guarda se realiza en barricas usadas por 12 meses.
El resultado es un vino de 12,5% de alcohol, que puede ser tomado inmediatamente, pero que es capaz de ganar mayor complejidad con guarda en botella por los próximos ocho a 10 años.
El vino presenta un color de rubí de intensidad media, con un atractivo carácter perfumado en nariz con notas a frutas rojas, hierbas y florales. Tiene un cuerpo medio, con una fruta intensa, acompañada de una acidez fresca y taninos texturados, que dan un buen agarre y tensión en boca. De final largo profundo.
