Marcelo Hernández, gerente de Línea Azul, seguirá en prisión preventiva, pese a que la semana pasada la Corte de Apelaciones de Rancagua, atendiendo razones humanitarias que incluían el riesgo de contagio de coronavirus, había sustituido esta medida cautelar por la de arresto domiciliario total.
La razón es que, pese a que se había anticipado que se debería pagar una fianza para realizar la excarcelación, el abogado Juan Carlos Manríquez, quien representa al chillanejo, dijo en conversación con La Discusión: “esperamos que se una multa de entre uno a tres millones de pesos, como se ha resuelto en otros casos similares”. Sin embargo, la Justicia ordenó un pago de $400 millones para que se concretara la modificación.
Ante esta cifra, no se pudo avanzar en el proceso.
Hernández está en prisión preventiva desde agosto de 2019, imputado por seis cuasidelitos de homicidio tras el accidente de uno de sus buses en San Francisco de Mostazal, en la Región de O’Higgins, causa por la que también está privado de libertad el chofer de esa máquina.
Manríquez llegó a comparar la fianza con la tasa de interés que se hace para gestiones inmobiliarias, pese a que “la Corte de Apelaciones acogió nuestro recurso de amparo y dispuso que durante el tiempo en que dure la pandemia, don Marcelo Hernández debe salir de la cárcel e irse a arresto domiciliario total a Chillán”.
La Fiscalía y tres de los querellantes apelaron a la Corte Suprema, y será este tribunal quien decida si se alza o no la cautelar.
