Con una tasa de desempleo del 5% en el trimestre noviembre-enero, según lo informado ayer por el INE, el mercado laboral de la región de Ñuble se muestra dinámico, lo que se atribuye principalmente a factores estacionales, donde actividades como la agricultura, la agroindustria y el turismo han sido motores relevantes, así como también el comercio.
Si se compara con el mismo periodo hace un año, se observa una caída de 3,7 puntos porcentuales en la desocupación de Ñuble. Este resultado está en línea con lo observado a nivel nacional, en que la tasa descendió 2,9 puntos para ubicarse en 7,3%.
A nivel regional se observa que el número de ocupados creció 5,4% en 12 meses, lo que es una buena noticia para Ñuble, lo que equivale a 11.345 personas, explicado, en parte, por el alza en los empleos asalariados formales de un 3%, señal que da cuenta de la recuperación que está experimentando la región y que la sitúan en una mejor posición respecto a hace un año.
No obstante, analistas locales advierten que se debe poner atención también a la composición del empleo, ya que siguen creciendo con fuerza los empleos por cuenta propia (tal como ha ocurrido en trimestres anteriores), los cuales suelen caracterizarse por tener menores niveles de ingresos y no ser formales, lo que deja a las personas en una peor situación frente a cualquier imprevisto o pérdida de empleo, sin mencionar el daño previsional.
En noviembre-enero, la tasa de ocupación informal en Ñuble alcanzó 34,3%, registrando un aumento de 2,4 puntos porcentuales en doce meses y superando también el 33,3% registrado en el trimestre móvil anterior (octubre-diciembre). Asimismo, las personas ocupadas informales aumentaron en 13,2% en doce meses.
Jonathan Labra Hernández, coordinador técnico del Observatorio Laboral de Ñuble, del Sence-UBB; así como Renato Segura Domínguez, director del CER Regional y de la Didepro de la Municipalidad de Chillán, advirtieron sobre el preocupante aumento de la informalidad laboral en la región, con una de las tasas más altas del país.
Segura recuerda que antes de la pandemia las tasas de informalidad no eran tan altas, sin embargo, sostuvo que, en el contexto de la pandemia, con mayor liquidez y una fiscalización laxa, se dieron las condiciones para que las personas pudieran reinventarse y emprender, y concluye que todavía no han vuelto al mercado form-al porque no hay aún buenas perspectivas de ingresos.
Si bien las cifras generales son positivas, Labra postula que todavía falta para que el mercado laboral regional se recupere de los impactos de la pandemia, y como tal, las políticas de apoyo en materia laboral son clave, teniendo en cuenta que si se compara con el número de ocupados en el mismo periodo prepandemia (trimestre noviembre 2019 – enero 2020), falta por recuperar más de 13 mil empleos en la región.
Por ello, cobran especial relevancia los incentivos a la contratación formal, como el IFE Laboral, que recientemente el Gobierno extendió hasta junio, lo que provocó algunos roces con la futura administración Boric, pero más allá de la “pelea chica”, existe un amplio consenso en que se trata de una herramienta necesaria para estimular el empleo formal, y que en Ñuble ha permitido subsidiar más de 27 mil nuevas contrataciones.
