La exdirectora regional de Indap, Tatiana Merino Coria, abordó los desafíos de la pequeña agricultura de Ñuble y, en materia de fomento, subrayó la meta de focalizar adecuadamente los recursos para lograr avances concretos. “Indap efectivamente es una institución muy grande, con muchos recursos, pero también con infinitas necesidades -Indap atiende en la región a unos 15 mil pequeños agricultores-, pero focalizando bien esos recursos, podemos lograr avances importantes”, planteó.
Entrevistada en Radio La Discusión, la médico veterinaria y miembro del directorio de la Asociación de Agricultores de Ñuble, acotó que “hay que tener también en consideración, cosa que nosotros hicimos y trabajamos fuerte en eso, en apalancar recursos externos con el Gobierno Regional. En ese periodo de cuatro años, nosotros logramos apalancar $7.300 millones. ¿Para qué? Fue específicamente para hacer fomento productivo: para invernaderos, para plantación de frutales, para riego, para un sinnúmero de proyectos que les permitan a las personas de campo mejorar su calidad de vida”.
Apuntó, sin embargo, que “las políticas dirigidas hacia la agricultura no pueden ser del gobierno de turno. Aquí se requieren políticas de Estado, se requiere continuidad. Fíjense que cuando yo llegué a hacerme cargo de la Dirección Regional de Indap, evaluamos con mi equipo qué era lo que venía bien, qué era lo que estaba funcionando. Nos juntamos con muchos grupos, hicimos mucho terreno, mucho diagnóstico, nos desplazamos a toda la región y dejamos lo bueno”.
“Hay que ser muy claros: en la región de Ñuble hay recursos y hay capital social, la gente quiere emprender, necesita que le tiendan una mano y no me refiero solamente a un subsidio, sino que capacitación, tecnología; en Ñuble tenemos la academia, con dos tremendas universidades. Entonces, si el agricultor quiere emprender, ¿por qué no le tendemos una mano? Con un crédito blando, por ejemplo”, afirmó Merino.
Enfatizó que “hay que focalizar, hay que ir avanzando, hay que ponerse una Carta Gantt, metas, focalizar y no repartir en muchos pequeños proyectos, porque así no vamos a avanzar. Tenemos que focalizar los recursos, las capacitaciones, la tecnología”.
En esa línea, reflexionó que “Ñuble es una región eminentemente agrícola. Por lo tanto, yo creo que el Gobierno Regional, con esa cantidad de recursos que tiene, debiera focalizar sus inversiones especialmente en el desarrollo agrícola de la región. Por supuesto que financiando proyectos de inversión de acuerdo a las características productivas de la región”.
“Alrededor de los centros urbanos tiene que haber un desarrollo hortícola, si todavía estamos siendo abastecidos por hortalizas del norte, me parece ridículo lo que estoy diciendo, pero es así. Nosotros somos capaces de producir nuestras propias hortalizas, esta región tiene una tremenda potencialidad en producción hortícola, en frutales, en turismo rural y hay iniciativas importantes en el sector vinícola también. Eso tenemos que continuar desarrollándolo. Y por supuesto que es clave, el agua”, remató la profesional.
La Punilla
Consultada por la paralización del proyecto de embalse La Punilla, aseveró que “La Punilla es fundamental para el desarrollo de la región. Todos sabemos los errores que ha habido, errores de cálculo, errores de solvencia de la empresa que estaba licitada. Sabemos que ha habido errores. Pero fíjese que La Punilla es un proyecto tremendamente social, y nadie lo ha dicho con todas sus letras. La mayor cantidad de beneficiarios con riego de La Punilla van a ser pequeños, los más pequeños. Nosotros hicimos un estudio en la región, cuando yo era directora y sacamos un número bien concreto de los beneficiados: un 70% son pequeños y unos mil agricultores son de Prodesal”.
