Inquietud existe en la Agrupación de Gremios de Quillón, formada por la Cámara de Turismo, la Cámara de Comercio y la Agrupación de Empresarios Turísticos, frente a la decisión de la Seremi de Salud de Ñuble, en coordinación con el Municipio de Quillón, que ordenaron el cierre temporal de los balnearios en la Laguna Avendaño, debido a una serie de denuncias sobre alergias cutáneas sufridas por bañistas que vacacionan en la zona, como también la existencia de muestras de agua que arrojan un pH alto (pH 9.0).
A través de un comunicado, precisaron que “como lo informa el Seremi de Salud, el cierre será hasta que el municipio aporte los estudios necesarios que definan el problema de la Laguna Avendaño, lo cual es por todos conocidos, que será en un plazo indefinido”.
Desde la asociación de gremios sostienen que la causa ya se conoce a través de estudios previos, y que pese a existir un diagnóstico, se ha trabajado para buscar soluciones. “Las variables denunciadas son efectos, originados por una causa raíz, conocida por las autoridades producto de investigaciones realizadas en la Laguna Avendaño por Universidades junto a vecinos ribereños, y consiste en el enriquecimiento de nutrientes (principalmente fósforo y nitrógeno) del sistema acuático, proceso denominado eutrofización, lo cual promueve el aumento en la densidad del fitoplancton, los cuales se descomponen por la intervención de organismos aeróbicos presentes en el sistema, agotando el oxígeno disponible, provocando la turbiedad en los cuerpos de agua, condiciones anóxicas y, como resultado, la muerte y descomposición de la flora y fauna acuática. El estado eutrófico es inducido por actividades humanas a través de las descargas de residuos orgánicos, junto a los altos niveles de irradiación y temperatura”, detallaron a través de un comunicado..
Los ensayos realizados mostraron altas concentraciones de fósforo (0.03 a 0.10 mgL), lo que promueve la proliferación de diferentes grupos de cianobacterias. Las cianobacterias producen toxinas, que afectan la salud humana, tales como el hígado, el sistema nervioso o la piel.
Desde la agrupación sostienen que “también es de conocimiento de las autoridades que el pH de las fuentes de agua en la cuenca del Itata, normalmente se encuentran valores en el rango de 8 a 9, como se muestra en informe del Dr. José Luis Arumi (UdeC) y complementado con ensayos realizados por la Dra. Patricia Arancibia (UBB). Por otra parte, la Norma Chilena NCh 1333 establece que para aguas con contacto directo el valor del pH debe estar en el rango de 6,5 a 8,3. Pero también indica que si las condiciones naturales de las aguas muestran otros valores se acepta hasta 9 (Sección 7.2 de dicha Norma), en consecuencia, el pH medido es algo normal en los acuíferos de la cuenca del Itata”.
Los gremios remarcan que “hoy existe tecnología para el control de la eutrofización, que permite restaurar los sistemas acuáticos. Estas propuestas han sido presentadas a las autoridades locales y regionales en múltiples oportunidades, sin mostrar interés alguno en aplicarlas ni tampoco han sido capaces de evaluar el daño a la economía local”.
Y agregan: “Exigimos a nuestras autoridades comunales, una mayor rigurosidad en el análisis del problema, como también escuchar a los ciudadanos, para lo cual los invitamos a reunirnos en una mesa de trabajo a la brevedad posible para analizar en conjunto la implantación de la solución al problema. Sin una respuesta oportuna, nos reservamos el derecho a interponer recursos de protección por abandono de deberes”.
