El delegado presidencial de Ñuble, Gabriel Pradenas, se sumó a las autoridades locales que buscan retirar los llamados “casinos populares” de –al menos- el centro cívico de la ciudad.
Lo anterior luego de varios intentos fallidos (por años) de ver a la Municipalidad de Chillán y al Ministerio Público realizando un esfuerzo casi estéril en esta materia.
“Hay una ley muy específica, que es la 19.995, que se hace cargo de las limitaciones de los juegos de azar, pese a eso en los últimos 10 años han estado proliferando estos casinos, que no son de destreza, porque están programadas para entregar premios”, explica.
El delegado aclara que “por parte del Ministerio del Interior podemos complementar las labores de los municipios, pero hay que entender que se está ante un problema que ha adquirido otras dimensiones, entonces los municipios no pueden hacer este trabajo solos, se deben sumar más actores y escalar en la Ley de Casinos”.
Pradenas específicamente usa el vocablo “vericuetos” para explicar cómo las redes de abogados que respaldan a los dueños de este giro, los han ayudado para usar los lados flacos de la ley a su favor.
Como ejemplo, el pasado jueves, una patrulla mixta integrada por funcionarios municipales y personal de Carabineros irrumpió en un local de juegos de azar ubicado en el Paseo Arauco, llevándose detenido a su encargado por haber roto el sello de clausura, impuesta días antes por funcionar sin permisos.
Fue formalizado por el delito de rotura de sellos y se le impusieron cautelares de arraigo nacional. Tras eso, regresó al local y volvió a abrir.
“Lo que pasa es que ellos usan los segundos pisos de esos locales como casa habitación, entonces la ley no permite que se clausure el acceso de sus casas, por eso ellos, además se permiten funcionar las 24 horas, ya que es su casa”, explica el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama.
Esta observación, sumada a la del alcalde de Chillán, Camilo Benavente, apuntando a que “los multamos todos los días, pero ellos prefieren seguir pagando multas porque les es más rentable seguir funcionando”, pareciera ser todo un jaque mate para quienes aspiran a erradicar este tipo de locales, al menos del corazón de una ciudad que apunta a lo patrimonial.
“Me parece que también el Congreso y los legisladores tienen algo que decir en esta materia, para poder tratar de una forma más sofisticada este tipo de locales que traen una serie de problemas asociados y que afectan a la sociedad, sin dejar de insistir en las detenciones, en las clausuras y en las diligencias coordinadas con el Ministerio Público”, agregó el delegado.
Para la autoridad regional, el problema “escaló a un nivel significativo”, por lo tanto “hay que sumar a esto al Servicio de Impuestos Internos, a la Tesorería General de la República para perseguir no solo a los encargados, sino a quienes están detrás de estos casinos”.
Al menos, desde la Municipalidad anunciaron que seguirán realizando operativos con Carabineros para seguir con las detenciones.
