Siete proyectos de retiro de fondos previsionales comenzarán a discutirse en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara de Diputadas y Diputados.
El próximo martes 25 de abril será la primera sesión de audiencias públicas con una hora de duración como límite y para el 9 de mayo está agendada la votación en la comisión.
La UDI, por su parte, anunció libertad de acción a sus parlamentarios porque hay una minoría —según indican— que está a favor de un nuevo retiro de fondos.
Por ello, el jefe de la bancada del partido, Guillermo Ramírez, aseguró que se espera que haya un consenso en la decisión de rechazar el proyecto por parte de la oposición y también el oficialismo.
El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, por su parte, aseguró que desde el partido concretarán reuniones con expertos en la materia y ahí tomarán una decisión.
Además, emplazó al gobierno y sostuvo que deben presentar una “agenda contundente” para evitar este tipo de medidas como un nuevo retiro.
Se votará tras las elecciones
El comienzo de las discusiones por el proyecto se están dando de cara a las elecciones por Consejeros Constitucionales. Pese a eso, la votación se dará después.
Por ello, parlamentarios concuerdan que una votación a favor o en contra de un retiro no afectará en los comicios.
El diputado socialista, Daniel Manouchehri, manifestó que hay personas que usan el tema de forma electoral, pero que no afectará en gran medida en las votaciones.
Pese a que está agendada para el 9 de mayo la votación dentro de la Comisión de Constitución, esta fecha está sujeta a cambios, dependiendo de cómo avance la discusión política.
No obstante, el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, diputado socialista Raúl Leiva, aseguró que es muy difícil que este proyecto se apruebe. “Estos proyectos, al ser reformas constitucionales, requieren 4/7 de la Cámara, por consiguiente 89 votos, y dificulto mucho que se logren 50 votos para aprobar un proyecto como este”, opinó, por lo que hizo un llamado a no jugar con las expectativas de la gente.
