La actividad económica en la región de Ñuble, medida por el Banco Central a través del Producto Interno Bruto (PIB) anotó una contracción de 2,4% en el primer trimestre de 2023, en comparación con igual trimestre de 2022. Se trata de la segunda disminución consecutiva del PIB de la región, que en el cuarto trimestre de 2022 mostró una variación negativa de 0,9%, lo que configura una recesión técnica.
El escenario recesivo de la región, caracterizado por una fuerte reducción del consumo, está en línea con lo ocurrido a nivel nacional con la economía, pues el PIB del país también sumó dos trimestres con variación negativa: una caída de 2.3% en el cuatro trimestre de 2022 y otra baja de 0,6% en el primer trimestre de 2023.
El desempeño de la economía de Ñuble en el primer trimestre de 2023 fue el quinto más bajo a nivel nacional, después de Arica y Parinacota (-4,7%), Atacama (-4,4%), Tarapacá (-4,3%) y Los Ríos (-2,7%).
Nueve de las 16 regiones exhibieron variaciones negativas en el primer trimestre de este año, sin embargo, ocho regiones sumaron dos trimestres consecutivos con caídas.
Si bien el ciclo contractivo de la economía chilena, en un contexto internacional negativo, permiten explicar el comportamiento del PIB, que ha seguido una trayectoria de ajuste necesaria para reducir las presiones inflacionarias, con tasas de interés en un nivel alto para desincentivar el crédito y el consumo; los actores locales tampoco desconocen que la incertidumbre política y económica también está jugando un rol importante en el frenazo de la inversión y del consumo, además de otros factores específicos de Ñuble, como los incendios forestales de febrero, el mal desempeño de las exportaciones más importantes -celulosa, madera y arándanos-, y en general, las debilidades de la matriz productiva regional.
Caída del consumo
Según informó el Banco Central, el comercio y el resto de bienes presentaron las mayores incidencias en la caída de 2,4% del PIB de la región del Ñuble. Por su parte, el consumo de los hogares cayó 8,5% asociado a los menores consumos de bienes no durables y durables, de hecho, Ñuble fue la región que experimentó la tercera baja más fuerte del consumo, después de La Araucanía (-9,0%) y Maule (-8,6%).
Roberto Herrera, académico de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de Concepción (EAN UdeC), Chillán, explicó que “al analizar la caída del PIB de Ñuble desglosada por actividades económicas, se evidencia que el sector comercio es el principal responsable de esta disminución”. En ese sentido, agregó que “estos resultados eran previsibles debido a la elevada tasa de interés vigente, ya que el objetivo de la política monetaria era controlar el consumo y, por ende, mitigar las presiones inflacionarias”.
Herrera sostuvo, además, que “en la mayoría de las regiones que experimentaron una caída en el PIB, se observa que esto se debe principalmente al sector comercial y a la consiguiente reducción en el consumo de los hogares. Esta última situación se presentó en todas las regiones, lo que resultó en una disminución del 6,7% a nivel nacional. En particular, Ñuble registró una caída del 8,5%, ocupando el tercer lugar a nivel nacional, después de la Araucanía y Maule. Teniendo en cuenta que estas tres regiones, según el INE, tienen los ingresos medios más bajos del país, era de esperar que durante períodos en los que la economía se ajusta a nuevos niveles de precios, el consumo se vea afectado, ya que los niveles de ingresos y por ende, de ahorro o endeudamiento, no permiten mantener el dinamismo anterior en las compras”.
También los incendios
Al respecto, el seremi de Economía de Ñuble, Erick Solo de Zaldívar, hizo hincapié en que “como Gobierno, nuestra prioridad y foco está en la recuperación de la actividad económica, sobre todo, en un contexto post desastres naturales. La región no se puede escapar del ciclo económico que vivimos a nivel mundial. A diferencia del primer trimestre del año pasado, tuvimos como gran evento la catástrofe del incendio forestal, que duró varias semanas en época estival, momento en que la región recibe gran número de visitantes que dejan remesas a las mipymes de la región, así como otras actividades agrícolas y vitivinícolas afectadas, ya sea por perder la producción o la imposibilidad de exportar. Nuestra atención está puesta en contener los efectos directos e indirectos de la tragedia con un foco especial en empresas de menor tamaño, con el fin de sostener y reactivar los sistemas productivos de las zonas afectadas”.
Ante el peor desempeño de Ñuble en comparación con la mayoría de las regiones, la autoridad expuso que, “es complejo comparar las cifras de regiones que enfrentan realidades completamente diferentes, frente a otras que no han sido afectadas por estas catástrofes naturales que desencadenan una serie de hechos que afectan la capacidad productiva y económica de las empresas de nuestra región. Es indudable que la afectación por los incendios de más de 400 empresas es un hecho real que mueve la línea de los indicadores”.
No obstante aquello, el seremi destacó que, “como Gobierno, estamos comprometidos mediante el plan de reconstrucción a apoyar a que les empresas se recuperen, desarrollar obras públicas e incentivar la inversión privada en la región”.
La incertidumbre
En un tono crítico, el senador Gustavo Sanhueza dijo que “es preocupante que nuestra región exhiba nuevamente índices negativos en materia económica, porque a la caída del PIB tenemos que sumar una contracción importante en el consumo de las familias, de un 8,5%, tanto en bienes durables como no durables, lo que es finalmente un indicador de calidad de vida”.
El parlamentario UDI reconoció que “es cierto que ha influido el ciclo económico contractivo que está experimentando el país”. Pero indicó que “otra causa importante es la incertidumbre política y económica que afecta la inversión, la que a nivel nacional lleva tres trimestres a la baja”.
“Pero la pregunta que debemos hacernos es ¿por qué Ñuble no ha logrado despegar como región? Y una de las conclusiones es que el Estado y el Gobierno no han impulsado los proyectos ni los incentivos adecuados para lograrlo”, aseguró Sanhueza.
En esa línea, expresó que “esta recesión técnica es una demostración que no han existido los instrumentos necesarios para dinamizar la economía. Pensemos, por ejemplo, que el gobierno estuvo estudiando durante un año y tres meses la concreción del Embalse Nueva La Punilla, y recién esta semana se tomó una decisión. ¿Cómo puede ser posible que perdamos tan valioso tiempo para finalmente seguir retrasando un proyecto que todos sabemos que es fundamental por nuestro potencial agrícola? ¿Qué otra gran obra se proyecta como detonante de desarrollo?”
“Por otro lado -continuó el senador-, los sectores más afectados son el comercio y la industria, que llevan tres trimestres de crecimiento negativo, y cuando estos se contraen, no generan empleos. No vemos una acción proactiva de Sercotec, por ejemplo, para ir en apoyo de pequeños emprendedores y de otros organismos del Estado para terminar con el grave problema de la informalidad”.
Impacto en la población
El académico de la EAN UdeC, Roberto Herrera, afirmó que “una disminución del PIB del 2,4% puede llevar a un aumento del desempleo, ya que las empresas podrían recortar empleos para reducir costos. Además, los trabajadores pueden experimentar una reducción de ingresos, ya sea a través de salarios más bajos o la pérdida total de empleo. Asimismo, las personas pueden volverse más cautelosas en sus gastos, lo que puede impactar negativamente a las empresas locales, especialmente en los sectores minoristas y de servicios”.
En efecto, en el trimestre móvil enero-marzo de 2023, Ñuble alcanzó una tasa de desocupación de 9,2%, lo que representó un incremento de 1,6 puntos respecto a igual periodo de 2022, situándose en el tercer lugar nacional, un guarismo inusual para dicha época del año, que, por razones estacionales, como el dinamismo agrícola, tradicionalmente exhibe tasas más bajas.
Por su parte, el seremi de Economía sostuvo que, “el consumo de los hogares está asociado al empleo, si la persona observa que tendrá trabajo los próximos meses, aumenta su confianza y por lo tanto, es más propensa a consumir. Por lo que las cifras de desempleo, que arrojó la última encuesta de empleo del INE, en donde nuestra región anota su primera baja en 8 meses, nos parecen positivas, porque hay creación de empleos. Como gobierno esperamos contribuir, además, a través del subsidio a la contratación para empresas de menor tamaño en zonas afectadas productos de las emergencias de incendios forestales, incentivar la empleabilidad a través de una bonificación por trabajador”.
Proyecciones
Consultado sobre las proyecciones para el resto del año, Roberto Herrera planteó que, “de acuerdo con el último Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, se proyecta que el crecimiento económico para este año se sitúe entre -0,5% y 0,25%. Para los años 2024 y 2025, se esperan variaciones entre 1,25% y 2,25%, y entre 2,0% y 3,0%, respectivamente. Por lo tanto, si Ñuble sigue la tendencia nacional, que es lo más probable, es necesario esperar hasta el próximo año para una posible recuperación”.
En tanto, Erick Solo de Zaldívar acotó que “últimamente, las expectativas del Banco Mundial respecto de Chile han mejorado, es más optimista que la última previsión que se había realizado. Y como ha señalado el ministro Marcel, la economía está mejorando, ahora nos estamos recuperando trimestre a trimestre. Entonces, en realidad, estamos en una situación opuesta a una recesión técnica”.
“Estamos impulsando medidas pro-inversión, tales como, el fondo de garantía especial para el sector de la construcción para empresas sobre las 100.000 UF y otro que da una garantía al 10% del pie para el crédito hipotecario que beneficie a la clase media”, detalló el seremi.
En cuanto al papel del gobierno en la recuperación económica de Ñuble, Solo de Zaldívar manifestó que, “como región, tenemos un tremendo desafío, levantar el crecimiento en el contexto del cambio climático, la crisis hídrica, sumado a las catástrofes que hemos sufrido”.
Añadió que, “luego de los incendios de febrero, dado el nivel de pérdida, tuvimos un diagnóstico y estamos en la elaboración de un instrumento Corfo ‘Iniciativas de Fomento Integradas’ enfocadas a los sectores frutícola y vitivinícola. Dadas nuestras ventajas como región se pretende focalizar un programa de recuperación económica con una visión en el largo plazo”.
Finalmente, el seremi señaló que, “pensamos que para salir de la actual situación económica en que estamos es fundamental la colaboración público-privada, el trabajo asociativo y el encadenamiento productivo, y por tanto la formulación de un Nuevo Modelo de Desarrollo Sostenible es prioritaria para el Gobierno”.
