¿Sabías que el fallecido exjugador y entrenador de la Selección Chilena, Orlando Aravena, fue jugador del histórico plantel del Ñublense de 1971?
El recordado “Cabezón” Aravena, como lo apodaban cariñosamente, falleció a los 81 años, tras un delicado estado de salud, sumado al alzheimer que sufría hace algún tiempo.
Si bien será recordado ampliamente porque fue subcampeón de América dirigiendo a la Selección Chilena en 1987 y el entrenador de la Roja que protagonizó el “Maracanazo” rumbo al Mundial de Italia 1990, ante Brasil, que le costó un castigo de la FIFA que lo inhabilitó para dirigir a nivel internacional y por cinco para dirigir a nivel nacional, pocos evocan su paso por Ñublense.
En 1971, junto a jugadores como el inolvidable portero Mario “Gato” Osbén y Luis “Bigote” Godoy, integró el plantel de los “diablos rojos”, dirigido por el recordado Pedro Morales, que rozó el titulo de campeón de Segunda División, tras permanecer 18 fechas invicto.
A ese Ñublense se le fue el título en la recta final del torneo, cuando perdió por 1-0 ante San Luis en Quillota y la corona se la arrebató Naval.
El recuerdo de Aravena
“Teníamos un gran equipo. Jugaba muy bien ese Ñublense. De local éramos fuertes. La barra del Mercado nos apoyaba mucho. Yo era un volante de mucha condición física, con ida y vuelta, ese siempre fue mi fuerte”, confesó Aravena, en entrevista con quien suscribe esta nota, para el libro “Ñublense: 100 Años de Pasión”.
Aravena y sus compañeros hicieron una campaña que ilusionó a toda una ciudad que creía que “ahora sí” Ñublense lograría el ascenso a Primera División después de 12 años de búsqueda, luego de debutar en el profesionalismo en 1959.
Sin embargo, una derrota impensada en Quillota ante San Luis y una serie de lesionados que sufrió el plantel en la despedida de Osvaldo “Pata Bendita” Castro, de Deportes Concepción, mermó las posibilidades del o de Pedro Morales justo cuando debía mantener la punta.
Ñublense no pudo sostener el liderato y arremetió Naval para arrebatarle la corona y coronarse campeón.
Aravena también estuvo ligado al “Maracanazo”, cuando dirigió a la Roja en el partido donde el Cóndor Rojas fingió un corte en su ceja, por el cual fue inhabilitado de por vida en el fútbol, y que generó la exclusión de la Roja del Mundial que se desarrolló en 1994, en Estados Unidos.
Por lo mismo, al recordar el legado de Aravena, uno que sacó la voz fue Fernando Astengo, uno de sus dirigidos por esos años, y que estuvo presente en aquel duelo ante Brasil.
Astengo sostuvo que el “Maracanazo” fue una “mancha negra” para la trayectoria del fallecido director técnico. Y se lanzó contra el Cóndor por su actuar. “Él no tuvo ninguna responsabilidad, te lo puedo asegurar. No tuvo nada que ver. Fue una idea de un psicópata que apareció en la vida de Don Orlando y le truncó la carrera, tanto a él como a mí, pero Don Orlando tuvo una carrera espectacular. Nunca a Brasil se le hicieron cuatro goles”, remató.
