La Cámara de Diputados aprobó en segundo trámite el proyecto que permite el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
Por 101 votos a favor, 30 en contra y dos abstenciones se dio luz verde a al iniciativa que ahora, y debido a que el texto sufrió modificaciones en esta instancia, deberá volver al Senado, lo que debería ocurrir con rapidez ya que cuenta con suma urgencia.
La iniciativa, presentada en 2017 por la ex Presidenta Michelle Bachelet y a la que el Presidente Sebastián Piñera le puso suma urgencia en junio del presente, cuenta con respaldos en el oficialismo.
Según publicó Emol.cl, las modificaciones hechas por la Cámara apuntan a un cambio en la terminología utilizada por el Código Civil, reemplazando las palabras “padre” y “madre” por el concepto unívoco y neutro de “progenitor” como también los términos de “marido” y “mujer” por el concepto unívoco y neutro de “cónyuges”.
Además, en materia de filiación, el texto introduce modificaciones adecuatorias, para hacer compatible el sistema filiativo actual con los matrimonios entre personas del mismo sexo. Se modifican normas que precisan las formas para determinar la filiación, ya sea mediante el sometimiento a técnicas de reproducción humana asistida, como también por acto jurídico de reconocimiento permitiendo la adopción.
Mientras que la iniciativa permite a las parejas determinar el orden de los apellidos de sus hijos en línea con la ley aprobada en mayo pasado y en relación a la ley de identidad de género, el proyecto de ley deroga los artículos referentes a la disolución del matrimonio por la rectificación del nombre y sexo registral de uno de los cónyuges.
El diputado y ahora senador electo de Evópoli, Sebastián Keitel, expuso a radio Cooperativa que no le parece “que haya ciudadanos de primera y segunda categoría”. “Quiero que mi hijo y toda la sociedad chilena tengan las mismas posibilidades de amar y formar familia, sin un Estado que te diga que forma es aceptada y cuál no”, agregó.
El diputado Diego Schalper (RN) intervino en la discusión del proyecto, respecto al cual afirmó que “no tiene que ver con cuestiones ni religiosas ni valóricas, es una cuestión que se zanja en el derecho romano”.
“El rol del matrimonio no es regular una relación afectiva, sino que más bien custodiar la preservación de la especie como principio básico y en ese contexto, la heterosexualidad aparece como una premisa fundamental”, añadió.
