Anoche se realizó el tradicional cambio al horario de invierno, mediante el cual, se atrasaron los relojes una hora.
En la antesala de esta modificación, diputados de la UDI, entre ellos la representante de Ñuble, Marta Bravo; presentaron un proyecto de resolución destinado a poner fin a la práctica del cambio de hora en el país, abogando por la implementación de un único huso horario.
Los legisladores resaltaron la necesidad de abordar esta cuestión, respaldándose en estudios técnicos y científicos que resaltan los efectos adversos de los cambios de hora en la salud y el bienestar de las personas. En el proyecto, se recalca que el 40% de la población adulta mundial enfrenta dificultades para conciliar el sueño, una situación que se ve agravada por estos ajustes temporales.
El proyecto presentado por los diputados de la UDI destaca que la discusión no se centra en favorecer un huso horario sobre otro, sino en reconocer los perjuicios inherentes a la práctica del cambio de hora en sí misma, ya sea para el horario de verano o de invierno.
Asimismo, se recuerda la recomendación del Ministerio de Salud en 2023 de poner fin a esta medida, dada su repercusión en la salud pública, aunque aún persiste la incertidumbre sobre cuál sería la mejor opción en términos de huso horario.
“Tal como lo propuso el Ministerio de Salud durante el año pasado, nos parece relevante que sea una comisión de expertos que determine cuál de los dos horarios es el más recomendable para nuestro país. Entendiendo que detrás de esta decisión existen asuntos en materia de salud, de seguridad, energéticos y muchos otros. Pero pareciera que sí existe un amplio consenso en torno a que deberíamos tener un solo horario”, manifestó la diputada, Marta Bravo.
Entre dos meridianos
Chile es un país cuya longitud norte-sur incluye distintas zonas climáticas, sociales, geográficas, productivas, etc.
Una de las consecuencias de su longitud y orientación, es que prácticamente todo Chile continental quede incluido en dos meridianos. Consecuencia de esto es una notable uniformidad horaria en todo el país, pero también una notable heterogeneidad en los tiempos de exposición a la luz solar, en todas las estaciones del año.
Según los expertos, estos ciclos regulan nuestro humor, nuestro ánimo, nuestra capacidad de concentración, nuestra productividad, y muchas otras características de nuestra personalidad.
Luego del debut del cambio de hora, en la década del 70, sucesivos decretos mantuvieron la situación hasta el año 2016, cuando un Decreto Supremo estableció que el huso horario para Magallanes y Antártica Chilena sería el histórico, correspondiente a tres horas al Oeste del meridiano de Greenwich, decisión que se mantuvo en el Decreto 1286 del 23 de noviembre de 2018.
Esta regulación ha atendido factores que no se vinculan propiamente con la salud y la naturaleza humana, sino con política energética o seguridad. Si bien muchos países mantienen el uso de dos horarios para así ofrecer a su población más horas de luz en las tardes durante la primavera y el verano, la recomendación basada en la biología sería de eliminar los cambios de horario, según los científicos.
La pelea de Aysén
La Región de Magallanes y Antártica Chilena es la única que no atrasó anoche sus relojes, algo que están solicitando también los habitantes de la región de Aysén.
La medida, para la cual se han estado recolectando firmas, es respaldada por el diputado Miguel Ángel Calisto (Demócratas), quien explicó que “mantener el horario de verano nos permitiría una hora más de luz en la tarde. En el horario de invierno, los niños entran al colegio de noche, y en el caso de la jornada completa, prácticamente salen también de noche. Si se mantiene el horario de verano, es algo beneficioso para los niños, para las familias y también para el comercio”.
Sin embargo, hay quienes no piensan igual. John Ewer, neurólogo del Instituto de Neurociencia y el Centro Interdisciplinario de Neurociencia, de la Universidad de Valparaíso, manifestó que “es lo peor que pueden proponer”.
“Este cambio de hora (el de anoche) es bueno porque va a hacer que el sol se levante más temprano y vamos a estar biológicamente más despiertos. Sobre los niños, con este horario, están despiertos biológicamente desde las 11 de la mañana, y cuando llegue el horario de invierno estarán despiertos a las 10 de la mañana”, detalló el experto.
“Adelantar la hora del sol, hace que uno se despierte biológicamente y los chilenos tienen un déficit de sueño grande, y lo que hace uno este horario de verano es aumentarlo”, dijo el investigador.
