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Mientras en la Región del Biobío la salida del exintendente Jorge Ulloa y la llegada de Sergio Giacaman a la jefatura regional produjo una serie de ajustes en el gabinete, que desde hacía tiempo se venían especulando; en Ñuble el anunciado cambio de seremis aún no se produce.
Luego de cumplir seis meses de vida independiente como territorio, al interior del oficialismo comenzó a escucharse con fuerza la idea de efectuar modificaciones en algunas carteras, acrecentado esto con las diferencias surgidas entre RN y la UDI, las cuales si bien se han mantenido en un tono “amigable”, cada vez son más profundas.
Prueba de ello fue lo acontecido hace unos días en el Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), cuando su director, Francisco López, fue suspendido mientras se realiza un sumario administrativo en su contra por acusaciones de supuesto acoso laboral y corrupción. El directivo, quien fue apoyado por RN en su postulación vía Alta Dirección Pública (ADP), no recibió del gremialismo el apoyo cerrado que sí obtuvo del diputado Frank Sauerbaum y del presidente regional de RN, Rodrigo González.
Precisamente, este último fue el más frontal a la hora de evaluar al actual equipo regional, y reconoció que desde su colectividad esperan ajustes.
“Dado el monitoreo continuo a las autoridades desde Santiago, va a llegar el momento de un cambio, el cual creo que es necesario en algunas carteras. Nuestra visión es que no todo está funcionando tan bien como quisiéramos, hay ajustes que hacer, pero la decisión no la tomamos nosotros, sino el Presidente, por lo tanto, no nos queda más que esperar”, aseveró el dirigente.
Fue el propio intendente, Martín Arrau, quien no descartó ajustes y reiteró que “todos estamos en constante evaluación”. Eso sí, pese a que existe mayor cercanía con unos que con otros, el jefe regional destacó el trabajo en terreno del actual gabinete.
En la UDI y Evópoli, en tanto, fueron más cautos, y manifestaron que el actual equipo “ha desarrollado una buena labor”.
Evaluación
Desde Interior y de los diferentes ministerios, hay varios criterios para evaluar a los secretarios regionales ministeriales (seremis).
Uno de ellos es la capacidad de comunicar, y para medirlo, se monitorean las apariciones de las autoridades en medios de prensa, radio, TV y redes sociales.
Así, a nivel regional, quienes lideran en este ítem son Marta Bravo (UDI), de Salud; Soledad Castro (Ind.), de Cultura; Felipe Rössler (UDI), de Educación; Ignacio Vera (UDI), de Obras Públicas y Carlos Urrestarazu (Evópoli), de Vivienda.
Bien evaluado también, pese a no contar con jefe de comunicaciones, está el seremi de Transportes, Cristóbal Jardúa (UDI).
Coincidentemente, la mayoría pertenece al gremialismo, y a la vez, maneja una estrecha agenda con el intendente, Martín Arrau.
En RN, en tanto, la seremi del Trabajo, Yeniffer Ferrada, destaca, al igual que Renán Cabezas en Segegob. Este último solo estará hasta octubre, pues pretende postular a alcalde por El Carmen en 2020, para lo cual deberá renunciar.
Otro RN que si bien no es de los más cercanos al intendente, ha tenido un desempeño aceptable es Patricio Caamaño, en Medio Ambiente.
Entre los nombres que se repiten desde hace meses como posibles bajas, están el de Bárbara Hennig (Evópoli), en la Seremi de la Mujer; Cristian Trucco (RN), en Energía, Doris Osses (UDI), en Desarrollo Social, y Roger Cisterna (RN), en Economía.
Caso aparte es el del seremi de Agricultura, Fernando Bórquez (RN), quien es resistido por su propio partido, pero cuenta con el respaldo del intendente Arrau.