Por cuarto mes consecutivo, las compras y ventas de las empresas de la región de Ñuble mostraron números negativos en septiembre, según los Indicadores de Compraventa Regional que elabora el Banco Central sobre la base de la información disponible en las facturas electrónicas.
En términos nominales (sin reajuste por inflación), las compras de las empresas de Ñuble ($303 mil millones) registraron una caída interanual de 9,4%, la más profunda de las 16 regiones.
Asimismo, las ventas de las empresas de la región ($306 mil millones) registraron un retroceso de 4,2%, situándose como la octava mayor contracción a nivel nacional.
El Banco Central también informó que el número de documentos (facturas) recibidos en septiembre (640) se contrajo 3,5% en comparación con igual mes de 2022, la mayor caída en el país; mientras que el número de documentos emitidos (529) descendió 3,1%, lo que corresponde a la tercera baja más profunda de las regiones.
Contracción económica
Dadas los resultados, Renato Segura, director de Desarrollo Económico y Productivo de la Municipalidad de Chillán, reiteró que, “nosotros estamos en una situación económica compleja, fundamentalmente el gran problema que tiene hoy la región es la caída de los ingresos de los hogares y el alto endeudamiento, son dos variables que están afectando la actividad económica de la región”.
Agregó que, “estamos viviendo una contracción económica súper potente y eso se ha ido sumando a la pérdida de empleos en distintos sectores económicos, con la racionalización en el uso del empleo, privilegiando muchas veces la tecnología”.
Segura advirtió que, “es una situación que se va a ir sintiendo con más fuerza en los próximos meses y muy probablemente el 2024 sea un año extremadamente difícil para los hogares de nuestra región, por eso, el llamado es a tener precaución, tratar de mantener el menor endeudamiento posible y privilegiar los gastos que sean muy necesarios y se preparen para enfrentar un año que no va a ser fácil en materia de empleo y de actividad económica”.
“El problema es que a nivel nacional no se ven políticas del gobierno central que apunten a reactivar la economía, es decir, hoy nosotros tenemos una economía estancada donde la autoridad, quien debería ser el que envíe los incentivos para que esta actividad se recupere, está absolutamente detenida, es decir, se dedican a comentar las cifras, a plantear lo bueno o malo que fue el IPC, pero no se han dado cuenta que hoy, sobre todo, las regiones del país, están muy desmejoradas, y eso complica aún más el escenario actual”, reflexionó el profesional.