Una caída del Imacec mayor a la esperada dio a conocer hoy jueves el Banco Central. El Indicador Mensual de la Actividad Económica disminuyó 1,1% en abril pasado, incidido en buena medida por la contracción de 7,7% del sector comercio, con lo que anotó su tercera caída consecutiva.
Según el ente emisor, la producción de bienes creció 0,5%, resultado explicado por el crecimiento de 3,1% de la minería, compensado en parte por la industria manufacturera, que cayó 2,5%.
Por otro lado, la actividad comercial presentó una disminución de 7,7%. Este resultado fue explicado por todos sus componentes, en particular por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados y establecimientos especializados de vestuario y alimentos. En menor medida, también incidió la caída de las ventas del comercio automotor.
En tanto, los servicios aumentaron un 0,4%, siendo los servicios personales y empresariales los de mayor contribución.
Desempeño en Ñuble
En la Región de Ñuble el sector comercio exhibe una caída en las ventas superior al 15%, según manifestó Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio de Chillán.
El Índice de Ventas de Supermercados, cuyos datos de abril entregó el INE esta semana, mostraron una contracción -en términos reales- de 12,2% en Ñuble, en comparación con abril de 2022.
Otro indicador muy sensible a los vaivenes económicos es la venta de vehículos nuevos, que entrega la Asociación Nacional Automotriz de Chile, cuyo informe reveló una disminución interanual de 64,7% en las ventas en Ñuble durante abril, de hecho, fue la región con la contracción más pronunciada en el país.
Incertidumbre
Lama reconoció el efecto de la política monetaria contractiva impulsada por la autoridad para enfrentar la inflación, con un consecuente encarecimiento del crédito, factores que han afectado duramente las ventas del comercio, particularmente de los bienes durables.
El líder gremial apuntó que no se ve muy cercana la recuperación en la medida que persistan elementos de incertidumbre que están frenando la inversión. “Hay una suma de muchas cosas, como la reducción de la jornada laboral, que en el fondo es menos horas productivas; después está el tema del salario mínimo, que ya empezó a regir y que significa una carga adicional para las Pymes, para el comercio tradicional; luego tenemos la reforma tributaria, donde el gobierno va a seguir insistiendo, hoy el presidente lo reafirmó; y el 6% adicional con cargo al empleador para las cotizaciones previsionales. Todo esto significa incertidumbre para las Pymes, al no saber a qué se enfrentan, y mayores costos”, resumió.
De hecho, en los últimos 12 meses el comercio en la región ha perdido un 9,6% de sus ocupados.
“Estos elementos van desincentivando la inversión, la ampliación de un negocio o la creación de un emprendimiento. Todo el mundo está observando a ver qué pasa con estos factores de incertidumbre y el panorama no se ve alentador. Lo mismo pasa con los consumidores, que están más cautos a la hora de comprar, porque ve que la cosa no está buena, entonces, posterga decisiones de compra y eso se nota particularmente en los bienes durables”, sentenció Lama.
