“Nosotros nos dedicábamos a limpiar, a reparar el canal por partes, con naylon, incluso poníamos tubos partidos en el canal porque había una gran cantidad de agua que se perdía, estábamos llegando con un 50 por ciento del agua”. Lionel Villegas, presidente de la agrupación de usuarios del Canal Juan Vásquez, sector La Flecha de Coihueco, recuerdó así lo que significaba que a lo largo del canal no había revestimiento, lo que generaba fugas e incluso, el anegamiento de algunos terrenos aledaños al canal.
“Por eso, convencí a mis pares para que pudiéramos llegar a este sueño y hoy tenemos esta tremenda mejora”, comentó, después de inaugurar una segunda etapa de revestimiento del canal.
El año 2021 se ejecutó una primera etapa de 617 metros y en esta segunda, se concretó el entubamiento de 380 metros, “y estamos postulando a una tercera etapa para el año 2023, para poder seguir llegando con agüita a todos los terrenos”, indicó Lionel Villegas. Gracias a este proyecto, los regantes liderados por Lionel Villegas, sumaron 380 metros de entubamiento del canal, lo que suma 200 has de superficie de riego, en un sector donde el principal cultivo son los berries.
El proyecto, se inauguró con la asistencia del alcalde Carlos Chandía de Coihueco, invitado especial de los regantes, quien destacó el esfuerzo desplegado por los productores para lograr esta obra.
“Con este proyecto se elimina casi al 100 por ciento la pérdida de agua y se eliminan por completo los robos”, indicó el jefe de riego de Indap Ñuble, Iván Cárcamo, quien destacó que la obra se financió con recursos del Fondo de Emergencia Transitoria FET. “Para postular a este tipo de obras, los agricultores deben asociarse en una comunidad de aguas, donde los productores tengan derechos de agua en una obra común”, indicó, señalando que la ventaja de realizar inversiones en infraestructura es que la necesidad de arreglos van disminuyendo, lo mismo que los costos de mantención de los canales. “Antes de tener estos trabajos, entre nosotros mismos peleábamos entre el agua, porque no alcanzaba para cumplir los turnos; pero el año pasado con la primera etapa ya se notó el cambio y ahora, se nota mucho más la mejoría; si antes teníamos un 50% de la capacidad de riego, hoy tenemos casi el 70% de la capacidad”, comentó Lionel Villegas, “así que yo invitó a otros canalistas a que se atrevan y hagan la inversión para estas obras, es otra realidad”.
Igor Borghero, consultor en riego, destacó que el proyecto consistió en el entubamiento del canal casi desde su inicio, en dos etapas por casi un kilómetro en una tubería de 600 mm que va enterrada y permite conducir 200 litros por segundo, que es el caudal máximo que pueden capturar en esta época los 7 regantes del segundo tramo.
“La gracia es que esta tecnología, además de permitir el revestimiento del canal, lo deja completamente tapado, lo que es muy práctico donde no hay más regantes”, comentó Borghero, quien destacó que la pérdida de agua se reduce prácticamente a cero, porque el canal queda enterrado, lo que permite además el uso de la tierra sobre el canal con fines productivos.
Para Joel Orellana, usuario del canal, esta obra asociativa es “tremendamente buena para nosotros, ya no vamos a tener las pérdidas que teníamos en el canal. Tener certeza de riego es la sobrevivencia de nuestras familias, y para todo el sector, porque los productores también somos fuente de trabajo para muchas personas”.
