“Descentralización con Participación en la Nueva Constitución” se denomina la propuesta que durante los últimos meses ha elaborado un grupo plural de ocho co-autores, convocados y coordinados por la Fundación Chile Descentralizado, y con el importante apoyo de la Universidad de La Frontera y la Fundación Konrad Adenauer.
El objetivo es aportar propuestas constitucionales actualizadas de descentralización con participación en el marco de este nuevo proceso, que pronto ya entrará en su fase final, con la instalación del Consejo Constitucional elegido el pasado 7 de mayo.
Dentro del marco ético-político que la inspira, la propuesta busca instituir un nuevo modelo de Estado, Unitario-Descentralizado. Unitario en lo esencial -sobre un solo territorio, único e indivisible-, e integralmente descentralizado, con comunas y regiones dotadas de poder político, facultades y recursos de decisión autónoma en el ámbito de sus competencias, capaces de asegurar servicios básicos de calidad a todos sus habitantes.
También propone un nuevo modelo de democracia, representativa y participativa. Es más, se consagra la participación como principio rector de la nueva Constitución, perfeccionando nuestra debilitada actual democracia representativa, complementándola y dinamizándola con más y mejores espacios de participación de la sociedad civil y ciudadanía en todos los poderes, organismos y niveles territoriales del Estado.
Para ello, se circunscribe exclusivamente a dos dimensiones altamente interdependientes -descentralización y participación-, aportando una breve descripción conceptual y fundamentación de cada propuesta, así como la respectiva norma onstitucional.
El pasado 7 de marzo, la versión digital de esta propuesta (que se puede revisar en www.chiledescentralizado.cl) fue enviada en forma personalizada al celular de cada uno(a) de los(as) 24 expertos de las cuatro subcomisiones de la Comisión Experta, con respuesta positiva de 13 de ellos. A partir del envío, Chile Descentralizado ha estado en estrecho contacto con algunos de ellos, aportando comentarios y sugerencias a las propuestas aprobadas por la subcomisión 1, en temas de Gobierno y Administración del Estado, y a la subcomisión 3, sobre Fundamentos del Orden Institucional.
Diagnóstico autocrítico
“Chile será descentralizado o no será desarrollado”, es la premisa que desde hace tiempo ha venido impulsando a lo largo del país el past president de la Fundación Chile Descentralizado, Heinrich von Baer, quien destacó que iniciaron un ciclo de seminarios regionales de nivel Constitucional con sus propuestas, apoyados por la fundación alemana Konrad Adenauer.
“La propuesta de contenidos constitucionales que hemos actualizado, está puesta en el marco referencial definido por el acuerdo político para un nuevo proceso Constituyente con sus 12 bases definidas, que espero, se sigan respetando, para que el proceso no se nos complique y entrampe innecesariamente”, aseveró.
El título de “Descentralización con participación”, agregó, “se debe a dos razones, porque hemos aprendido en Chile, y así lo demuestra la experiencia internacional comparada también, que la descentralización no avanza si no se encuentra con espacios reales y efectivos de participación, y la participación ha quedado trunca, porque no se encuentra con buenos espacios facilitadores de la descentralización. Ambos son altamente interdependientes”.
La segunda razón por la cual lleva este título la propuesta, añadió Von Baer, “es porque sobre todo ahora, luego de la elección de consejeros, sin participación, sin voluntad que empuje y que permita avanzar o ‘despercudir’ a quienes todavía no creen en la descentralización, sin participación de nosotros, las regiones, la academia, la sociedad civil, los medios de comunicación, etcétera; el proceso no va a tener el nivel de avance que el país en esta oportunidad de verdad histórica realmente necesita y merece”.
El líder regionalista recalcó que “si no hay convicción de que necesitamos descentralizar el país, entonces los articulados, las constituciones, tampoco nos sirven para llegar más lejos. Y el diagnóstico autocrítico es que en la academia y en la política, reconozcámoslo, hasta el día de hoy hay poca convicción descentralizadora. Hay excepciones, sí, pero no son todas las que necesitamos. Y eso significa que en el nuevo contexto donde ya está definido en las bases un Estado unitario descentralizado, hay convicción respecto de lo unitario, pero no suficiente convicción todavía respecto de la necesidad de la descentralización. Es bueno que quienes toman las decisiones, sobre todo los que han resultado electos, tomen en consideración que Chile, lamentablemente, dolorosamente, sigue siendo el país más centralizado de la OCDE y de América Latina, y eso implica una impostergable necesidad de dotar de autonomía política, administrativa, fiscal y económica a los gobiernos regionales y a los gobiernos comunales. Y no solo de autonomía, sino de decisión en el ámbito de las competencias propias,
naturales y necesarias de los municipios y de los gobiernos regionales”
