Toneladas de cerezas de Quinchamalí quedarán sin cosechar debido a la falta de poderes compradores y a la inundación del mercado local con fruta de exportación (de mayor calibre) y fruta de descarte que no pudo salir a China debido al paro de los camioneros.
“Tenemos quintas llenas de cerezas sin ninguna posibilidad de venderlas. Es penoso, es preocupante, porque es un año de trabajo, es inversión, es la principal fuente de ingresos de cientos de familias. Y si bien no traíamos muy buenos precios de antes (el año pasado les pagaron $400/kg por mayor y $700/kg minorista), lo de hoy es un valor que no financia la cosecha”, manifestó Carolina Parra, presidente de la Asociación de Productores de Cerezas de Quinchamalí, que integra a 162 de los más de 300 cereceros de la zona, cuyo mercado es interno y sus huertos no superan 1,0 hectárea.
Recordó que las primeras cerezas se alcanzaron a vender en el mercado de Chillán a través de los feriantes, pero hace tres semanas se acabó la temporada para ellos. “Llegó el paro de camiones, llegó toda esta cereza de exportación a $300/kg y se cortó, ya no hubo esa pequeña venta; y la otra forma de venta que tenemos con esta cereza, que es la Corazón de Paloma, es al barrer, eso lo compran para marrasquino y para conserva, pero este año no hubo poderes compradores para eso, hubo cero interés”, lo que atribuyó a que esta temporada los tradicionales poderes compradores -de Los Ángeles, Curicó y Romeral- se abastecieron con la fruta de descarte de los packing.
“Un comprador de Temuco que venía siempre, este año fue a Curicó porque le vendían la cereza a $100/kg más IVA, en circunstancias que a nosotros solo la mano de obra de la cosecha nos cuesta entre 200 y 220 pesos por kilo”, relató la dirigente, quien comentó que en temporadas anteriores la calle principal de Quinchamalí registraba un intenso movimiento por la venta de cerezas, sin embargo, hoy no se mueve nada.
Enfatizó que los mercados de Concepción, Chillán, Los Ángeles y Temuco, donde vendían tradicionalmente, “este año no nos reciben nada, porque están sobreabastecidos de cereza de descarte, por todos lados. Un señor que vino a comprar y que llevó a Concepción, se quedó con todo, porque no le recibieron, ya habían comprado”, afirmó.
Explicó que esta situación también la están sufriendo algunos productores de Quillón, aunque en menor escala, “porque ellos tienen otra variedad de cereza, entonces, lograron vender antes; además, hay grandes predios orientados a la exportación”.
Comentó que han informado esta situación a distintos estamentos, como la Dirección de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Chillán, a los seremis de Agricultura y Economía y al Indap, entre otros, por lo que esperan reunirse con autoridades esta semana.
Abrir nuevos canales
Consulatdo por esta crisis, el seremi de Agricultura, César Rodríguez, describió que “estamos pasando por un momento de mayor disponibilidad de cerezas, que hay ciertas cerezas de exportación que entraron al mercado, como la variedad Lapins, y además, se agudizó el tema por el paro de camioneros, en que mucha fruta no se pudo llevar a los puertos y quedó acumulada en los packing, en frío, y por lo tanto, va saliendo de a poco, porque no hay capacidad de poner todo ese volumen de una sola vez, por lo que va a ir regularizándose paulatinamente; además, esta temporada ha sido relativamente buena en términos productivos, a diferencia de otros años, y por lo tanto, tenemos cierta abundancia de cerezas. También hay que considerar que hay variedades que es más difícil poner en el mercado externo, como la Corazón de Paloma”.
Reconoció que “es evidente la baja de precios, y yo creo que esto no tiene una solución inmediata. Hay que buscar más lugares donde poner la cerezas a la venta en el mercado interno, además del mercado de Chillán, de hecho, hay una oferta interesante de la Municipalidad de Chillán, pero ese espacio no se ha usado mucho, por lo que llamo a los agricultores a aprovechar los espacios de comercialización de manera organizada”.
El seremi advirtió que en la próxima temporada es posible que el escenario se repita, por lo que planteó comenzar a trabajar en abrir canales de comercialización con apoyo de Indap -a través de gestores comerciales-, por ejemplo, para poner esta producción más hacia el sur.
