Casi 500 personas que han estado hospitalizadas, han accedido a algún servicio de rehabilitación por complicaciones posterior Covid-19, entre octubre del 2020 a septiembre 2021. Se trata de pacientes derivados desde los hospitales de Ñuble, que en su mayoría han cursado la enfermedad de manera grave; generó que requirieran de esta terapia; fundamental para mejorar su calidad de vida.
Este tratamiento, realizado por un equipo multidisciplinario en el que participan fisiatras, kinesiólogos, fonoaudiólogo y terapeutas ocupacionales, tiene por objetivo mejorar las secuelas que pueda generar principalmente el haber estado hospitalizados o conectados a ventilación mecánica, entre ellas; problemas físicos; disminución de la fuerza; deficiencias respiratorias y neuromusculares; disfonía o disfagia que es la dificultad para tragar, dolor y alteraciones de memoria, entre otros”.
El Director del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), Ricardo Sánchez, explicó que “la pandemia, evidenció la importancia de la rehabilitación post Covid-19, por ello, lo que vino apoyado de recursos para fortalecer en nuestra red asistencial los equipos dedicados a esta tarea con el propósito de acercar las prestaciones a todos los rincones del territorio y dar una adecuada respuesta a las necesidades de salud de la comunidad”.
“Sin duda, uno de los aspectos más relevantes, es que los equipos lograron coordinarse para derivar los usuarios desde los hospitales de Ñuble a las salas de rehabilitación de la atención primaria. Es así, como podemos destacar iniciativas como la rehabilitación integral en el Hospital Clínico Herminda Martín, asimismo, los problemas más complejos se abordan al interior del recinto, mientras las personas siguen internadas, ya que es parte del proceso de recuperación, tal como ocurrió también en los Hospitales de San Carlos y los otros 5 Hospitales Comunitarios de Salud Familiar de la región. A su vez, existen programas como el de Rehabilitación Domiciliaria (ReDom) del mismo Hospital Regional, que permite que profesionales se dirijan a las casas de los usuarios para brindar esta prestación”, añadió el directivo.
Junto con estas 500 personas que pasaron por una unidad de hospitalización por Covid-19 y recibieron rehabilitación, se deben considerar también las acciones realizadas por el equipo de hospitalización domiciliaria, que ha beneficiado a 2.099 usuarios, con atenciones en sus hogares.
Clave para recuperar la funcionalidad
La rehabilitación es vital para recuperar la funcionalidad luego de haber pasado por una Unidad de Cuidados Intensivos por coronavirus e incluso tras haber sido hospitalizados en una Unidad de menor complejidad. Al respecto, la Kinesióloga Andrea Muñoz, jefa de la Unidad de Rehabilitación y Salud Respiratoria del SSÑ, destacó que “es importante precisar que quienes salen de cuidados críticos, y el médico determina que deben seguir con esta terapia, son derivados a sus centros de salud familiar donde reciben atención, tanto por el equipo de su Cesfam, como por los profesionales del Programa de Hospitalización Domiciliaria (Hodom), que se dirige también a los hogares de los usuarios”.
“Entre las prestaciones brindadas, se efectúa principalmente rehabilitación respiratoria y motora, ejercicios y actividades terapéuticas; las que son indicadas y monitoreadas por kinesiólogo, fonoaudiólogo y el terapeuta ocupacional, con el fin reducir las secuelas de haber estado internados”, recalcó la kinesióloga.
Si bien, gran parte de quienes se contagian del coronavirus presentan cuadros leves, la evidencia indica que alrededor del 15% presenta una infección respiratoria aguda grave, que requiere hospitalización y oxigenoterapia, en tanto el 5% de los casos necesita ingresar a una UCI, asociado al manejo de ventilación mecánica invasiva, por lo que además el 80% de los pacientes que sobreviven a la insuficiencia respiratoria aguda después de recibir ventilación mecánica en la UCI, experimentan problemas de salud física, cognitiva y /o mental, nuevos o empeorados a los preexistentes y que persisten por meses o años más allá del alta hospitalaria.
El uso de ventilador, combinado con la sedación o la parálisis inducida por el uso de relajantes musculares, períodos prolongados de reposo en cama e inmovilización, agregado al uso frecuente de posición prono, impacta negativamente en el sistema osteomuscular, generando debilidad y pérdida de capacidad física; alteraciones cardiorrespiratorias, cognitivas, disfagia, dificultades para comunicarse y síndrome confusional agudo; todas estas, pueden ser prevenidas y tratadas por la rehabilitación interdisciplinaria.
