Close
Radio Radio Radio Radio

Blancos temen postergación de proyectos para acceder al riego

“Para nosotros fue un balde de agua fría”, comentó la dirigente Zenobia Reyes en la reunión de coordinación previa a la cuarta sesión de la Mesa de Riego para los Blancos, convocada por el Gobierno Regional para hoy viernes.

La reacción de la dirigente alude a las declaraciones de Alfredo Ávila, en la sesión anterior de la mesa de trabajo, poco antes de cesar en sus funciones como director regional de Obras Hidráulicas, donde afirmó que en las actuales condiciones “no hay agua disponible” para los “Blancos”, del Laja-Diguillín.

“Esto está mal. Llevamos muchos años y hay un cansancio, la gente ya no cree en esto. Hemos dejado los zapatos en la calle y lo vamos a seguir haciendo para que nuestros hijos sigan cultivando la tierra y que no se vendan los campos” comentó Reyes.

A su franca molestia se sumaron otros dirigentes, como Luis Ortega, Luis Bocaz, Adolfo Quilodrán, César Baeza y el coordinador de este grupo de futuros nuevos regantes, Francisco Saldías, quienes ven como se sigue postergando hace 20 años a unas 1.800 familias de pequeños agricultores de secano de Bulnes y San Ignacio, con las que el Estado adquirió un compromiso al inicio de la construcción del Canal Laja Diguillín: entregarles riego para casi 10 mil hectáreas.

A la reunión de coordinación, se sumó el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín, Juan Carlos Villagra, quien expresó su solidaridad con los Blancos y reiteró su compromiso en representación de los regantes de darle continuidad al apoyo mutuo que han mantenido desde un comienzo.

Ejemplo de esa cooperación es que las organizaciones de usuarios de agua de la zona están poniendo su red privada de canales en la cuenca del río Diguillín a disposición del Estado, para que éste, a través del DFL 1.123, efectúe las obras necesarias para que el agua, cuyos derechos están reservados por la DOH y que existe disponibilidad técnica para las obras, pueda llegar a los destinatarios, que son los Blancos, como se tenía contemplado desde un principio.

Se recordó que el proyecto consideraba una red de canales propios paralelos, lo que resultaba considerablemente más caro que solo hacer las obras de adecuación técnica de ampliación que requieren los canales; que permitan conducir esta nuevas aguas para los Blancos y para evitar daños a terceros al aumentar el caudal.

“Alfredo Ávila opina de otra manera, pero para mi gusto está opinando sin fundamento y sin pensar las consecuencias que eso puede tener en la sociedad”, señaló Villagra.

También apuntó a la oposición a los embalses en Ñuble. “El Estado es el que tiene el poder para hacer este tipo de obras tan gigantescas. Cuando se hace una inversión en riego, no solo se ven favorecidos los agricultores directamente, sino que se favorece toda la sociedad, porque están interconectados. Se generan más impuestos, se demandan más servicios y se crean empleos. Más transporte y comercio”.

El coordinador de los Blancos, Francisco Saldías, manifestó que “son pequeños agricultores que han sido postergados, con los cuales hay un compromiso del Estado. Hay que buscarle la solución para regar estas 8.056 hectáreas que faltan. Hay que regarlas como sea”.

“No pueden decir que porque los blancos no regaron, porque quedaron más atrás, porque han sido castigados por las obras que nunca se han hecho, no se van a poder incorporar. Ellos tienen el mismo estándar que otros productores que están regando que denominamos los mejorados, los adicionales y los regantes de Yungay, Pemuco y El Carmen, solamente que el Estado no ha cumplido con las obras para llegar con el agua a sus predios”. 

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top