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Artesanas solicitan postular a salvaguardia urgente

Este lunes el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio confirmó que el expediente que se prepara para postular a Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca a Patrimonio Inmaterial de la Unesco, irá por el camino de la salvaguardia urgente. Así lo detallaron desde la Seremi del ramo a través de un comunicado, en el que se confirma que todo el trabajo que se ha estado desarrollando desde hace unos dos años a la fecha, ya definió su línea de acción, según la misma voluntad de las alfareras de la zona.

Este fin de semana en entrevista con La Discusión, el subsecretario de Patrimonio de la cartera, Emilio de la Cerda, confirmó que el expediente se estaría presentando en marzo próximo. La propia ministra Consuelo Valdés comentó la urgencia de asegurar el destino de la tradición. “Las alfareras han sido las protagonistas y conductoras de este proceso; recogiendo su voluntad, presentaremos como país esta manifestación a la lista de Salvaguardia Urgente, como una estrategia para generar acciones concretas e integrales en torno a su necesaria salvaguardia. Esta tradición cerámica es arte y artesanía, es embajadora de la identidad regional y nacional, por lo que nuestro compromiso está en potenciar su protección y desarrollo”, indicó.

Por su parte, el alcalde Sergio Zarzar indicó que “siempre es bueno y sano conversar con las comunidades, más aún cuando se están realizando esfuerzos considerables, y de distintas instituciones locales y nacionales, para cuidar y proteger algo que es parte del sello de un territorio. La alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca es parte de nuestra cultura y tradición chillaneja y ñublensina, así que la instancia desarrollada junto al subsecretario, la seremi y la comunidad alfarera, reafirma nuestro deseo e interés por alcanzar objetivos a través del diálogo y el trabajo en equipo.

La artesana Nayadet Núñez detalló que durante la visita del subsecretario, hicieron ver la necesidad de atender la principal preocupación de las alfareras hoy: la obtención de la materia prima. Es sabido que los predios desde donde ellas sacaban la greda pertenecen a particulares, lo que ha dificultado su extracción. “Esta fue una de las razones por las que decidimos ir por Salvaguardia Urgente”, dijo.

Por último, Emilio de la Cerda precisó que “la de Quinchamalí es una tradición que está viva, pero que está expuesta a amenazas concretas, como el movimiento campo-ciudad y dificultades en el acceso a la materia prima. También hay temas previsionales, de salud y de planificación territorial. Su salvaguardia no es solo cultural, sino que es un desafío integral que como Estado y desde los distintos actores nacionales y locales debemos asumir”

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