Según el Servel, un 21% de los ciudadanos con derecho a sufragio en Ñuble votaron ayer en la primera jornada de las elecciones que concluirán este domingo. Y si bien este proceso tiene varios elementos novedosos que pueden constituir un incentivo para participar, no existe certeza respecto de si la participación superará el 50%. De hecho, en el Plebiscito de octubre pasado la región exhibió una tasa de 42,4%, muy por debajo del promedio nacional de 50,9%.
Factores como el temor al contagio -principalmente en adultos mayores-, la alta ruralidad y el desinterés podrían incidir en una menor concurrencia a sufragar -con mayor razón si la promesa de un rol protagónico de los independientes finalmente no se cumplió-, pero a la luz de los datos del Servel, se puede inferir que las comunas rurales tendrán, en general, una alta participación, lo que se puede atribuir, en parte, al avance del proceso de vacunación y la percepción de un menor riesgo de contagio, pero también, a la importancia que tiene la elección de alcaldes y concejales en comunas donde el quehacer municipal tiene un mayor impacto en la vida de sus habitantes y donde los candidatos son conocidos por la comunidad.
Asimismo, el rol de los jóvenes también puede ser determinante, ya que en el Plebiscito de octubre cerca de un millón de personas votó por primera vez en el país, la mayoría de ellos jóvenes, lo que se atribuye al carácter histórico de aquel proceso, y por lo mismo, la consecuencia lógica de ese interés por el proceso constituyente debiera traducirse en una alta participación de jóvenes en el actual proceso.
Otro elemento relevante es el alto número de candidatos, lo que supone un efecto multiplicador en los votantes. Asimismo, en aquellos municipios donde se cumple un ciclo del alcalde en ejercicio, como Chillán y Chillán Viejo, se genera un mayor interés tanto por la renovación de rostros como por el carácter más competitivo de la elección.
Con estos elementos, los analistas se muestran optimistas respecto a la participación definitiva que arrojará este proceso en la región, lo que significa pensar en una tasa superior al 42% del Plebiscito e, incluso, mayor al 50%.
Lo anterior, a partir del supuesto de que hoy domingo el número de votantes será muy superior al de ayer, lo que podría ser consecuencia del llamado “efecto Teletón”, donde aquellos que votaron convencen a los indecisos de concurrir a sufragar, para lo cual cuentan con más tiempo para “despertar” esa conciencia cívica.
De esta forma, con un mayor interés de los electores en las comunas rurales, con la energía de los nuevos votantes del Plebiscito, con el efecto multiplicador por el gran número de candidatos y con la diversidad de cargos que se eligen, es muy probable que estos comicios sorprendan con altas tasas de participación.
A partir de lo anterior no sería raro, además, que existan disímiles cifras de participación en cada una de las cuatro elecciones, lo que, a fin de cuentas, constituirá una noticia positiva, pues le dará mayor legitimidad a un proceso clave en la historia del país del que nadie debería restarse.
