El Producto Interno Bruto (PIB) de Ñuble disminuyó 0,9% en el segundo trimestre de 2023, en comparación con igual periodo de 2022, según informó el Banco Central, con lo que acumula tres trimestres consecutivos con bajas. De esta forma, se confirma la recesión, en línea con lo que ocurre a nivel país, que exhibió una contracción promedio de 1,1%.
Once de las 16 regiones mostraron números rojos. Así, entre los resultados positivos destacaron Biobío (6,0%) y Coquimbo (3,7%); mientras que, entre los negativos, Arica (-8,0%), Tarapacá (-6,4%) y Los Ríos (-5,1%).
Ñuble viene mostrando caídas en el PIB desde fines del año pasado. En el cuarto trimestre de 2022 registró una variación interanual de -0,9%, y en el primer trimestre de 2023, de -1,9%.
Óscar Crisóstomo, gobernador regional, sostuvo que, “más allá de las cifras que nos muestra este indicador, debemos visualizar una oportunidad para que la región avance y pese a las emergencias que hemos enfrentado, que claramente han impactado la economía local; si los programas de reconstrucción son efectivos y se complementan con el trabajo que impulsamos desde el Gobierno Regional, avanzaremos hacia un escenario más favorable”.
Asimismo, reconoció que, “evidentemente, tenemos un desafío y está en acelerar todos los planes y estrategias planificadas para la reactivación y también la prevención, para que, en el verano, cuando nos veamos enfrentados a posibles contingencias como los incendios, no retrocedamos”.
Menor consumo
Según el Banco Central, la caída del PIB de Ñuble fue incidido por el desempeño del comercio, en parte compensado por el resto de bienes. A su vez, el consumo de hogares cayó 5,6%, en línea con la caída de 6,1% del indicador a nivel país.
La evolución de la actividad económica en Ñuble se explicó principalmente por las caídas interanuales de -10,1% del comercio, de -4,8% de la industria manufacturera (menor dinamismo forestal) y en menor medida por los servicios, de -0,1%. El único resultado positivo se observó en el ítem resto de bienes, que incluye la agricultura y la construcción, entre otros sectores.
El consumo de hogares fue incidido negativamente por todos sus componentes, destacándose bienes no durables (vestuario y alimentos), y bienes durables, asociado a la caída en las compras de vehículos y bienes tecnológicos.
Al respecto, Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, hizo hincapié en la caída sostenida que viene mostrando su sector en Ñuble desde el segundo trimestre de 2022. “Ya son cinco trimestres consecutivos con números rojos, lo que es reflejo del escenario económico recesivo que vive el país, y que en nuestra región ha afectado fuertemente a las familias, que, a partir del año pasado se vieron enfrentados a la elevada inflación, a menores ingresos, a un mayor desempleo y a un endeudamiento mucho más caro. Las personas están más cautas a la hora de comprar, están postergando decisiones de compra de bienes durables, a la espera de un mejor escenario”.
De igual forma, el director de la Didepro de la Municipalidad de Chillán, Renato Segura, comentó que las cifras del PIB confirman una realidad que se palpa todos los días en la zona y advirtió que la informalidad le está causando un grave daño al comercio establecido.
“Resulta paradójico que, mientras vemos una caída del comercio, el comercio informal sigue creciendo, es decir, el comercio informal está matando la actividad económica del comercio establecido”, manifestó Segura.
