La región de Ñuble vive momentos complejos por la pandemia de Covid-19. Ómicron como variante dominante mantiene sobre exigida a la red asistencial, pues el aumento explosivo de casos diarios se refleja en el alza de hospitalizaciones. Ayer la región anotó el peak histórico de ingresos en todo lo que va de la pandemia, alcanzando 152 pacientes internados por complicaciones derivadas del SARS-CoV-2, de los cuales 33 se encuentran en Unidades de Paciente Crítico y 19 conectados a ventilación mecánica.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]El director del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), Ricardo Sánchez Opazo, indicó que, a diferencia de las olas anteriores del Covid-19, esta vez el incremento de las internaciones mayoritariamente ha repercutido en la ocupación de camas medias y básicas, por tanto, la principal preocupación radica en que a medida que continúen subiendo los contagios, las hospitalizaciones seguirán al alza.
“Recordemos que cerca de un 2% de los casos activos requiere de cuidados en un establecimiento de salud, por ello es tan importante la prevención y el rol que juega la comunidad en esta materia, reforzando el autocuidado individual y al interior de sus hogares y lugares de trabajo”, dijo.
Reiteró que, a lo largo de toda la emergencia sanitaria, “la red asistencia se ha fortalecido, contando con el compromiso de sus trabajadores y trabajadoras que durante todo este período han mostrado su profesionalismo y vocación de servicio, dando lo mejor de sí para entregar atenciones de salud a toda la persona que lo ha requerido, en todos los niveles de atención”.
El director del SSÑ destacó que cuentan con un plan de reconversión y desescalamiento, que permite ampliar o reducir el número de camas hospitalarias, de acuerdo con la situación epidemiológica que atraviese la región. “Se trata de un principio común en la gestión de los establecimientos de salud y en el cual, basamos parte de nuestro trabajo”.
“Evidentemente, ante la necesidad actual, está considerada la apertura de más camas críticas, lo que esperamos concretar en los próximos días, sin embargo, es importante insistir en que la red asistencial no es infinita, en este sentido la contención de la pandemia no pasa por más ventiladores, sino que principalmente, por el autocuidado de la comunidad”, sostuvo Sánchez.
Perfil de pacientes en UCI
Las personas contagiadas de Covid-19 que están ingresando a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la región, en su mayoría son personas adultas y adultos mayores, que tienen patologías cardiovasculares como diabetes, hipertensión y obesidad.
“De ellos, el 76% no tiene su esquema de vacunación completo, es decir, llegaron a la segunda dosis o peor aún, no se han puesto ninguna vacuna; el 57% no tiene ninguna inoculación”, detalló el director del SSÑ, quien a la vez llamó especialmente a las personas rezagadas a acercarse a los equipos de salud y se vacunen. “Los puntos habilitados se pueden encontrar en el sitio web del Servicio de Salud Ñuble y también en las redes sociales del Servicio y de la Seremi de Salud”, añadió.
“Estamos en un momento crítico, en ese sentido, reiteramos a la ciudadanía que es necesario su compromiso, les pedimos un nuevo esfuerzo. Por ello, la responsabilidad en este minuto es clave, debemos seguir cuidándonos con las medidas de prevención conocidas por todos y todas. Son estas la forma más efectiva para contener la rápida propagación del virus”, cerró Sánchez.
Apoyo privado
Desde el inicio de la pandemia los establecimientos de salud públicos y privados conforman la red integrada para enfrentar la pandemia, sumando esfuerzos en conjunto para atender a los pacientes que requieren hospitalización.
En la capital regional de Ñuble, la Clínica Andes Salud cuenta con experiencia en el manejo de pacientes con Covid, por lo que indicaron que constantemente trabajan con los equipos el reforzamiento de los protocolos ya existentes.
“Contamos con los recursos humanos y físicos para atender al paciente con patología Covid, desde el diagnóstico hasta el tratamiento estándar. Se realizan reuniones multidisciplinarias con todas las áreas, para mejorar los flujos, aforos y orientación a nuestros pacientes. Además, existe coordinación constante con el Servicio de Salud de la Región de Ñuble, para proporcionar el mejor servicio a nuestra comunidad de forma coordinada”, explicó Zenén Parra, enfermero coordinador de la Unidad de Paciente Crítico (UPC) Adulto.
Por su parte, Ricardo Arancibia, Director Médico de la Clínica Andes Salud Chillán, informó que actualmente disponen de seis camas de UPC. “De esas, tres son para pacientes Covid, y un 66.6 % de ocupación al día de hoy. También podemos destacar que dentro del mes de marzo aumentaremos a 10 cupos por trabajos propios de la clínica”, resaltó.
El médico agregó que el centro privado de salud está construyendo una nueva UPC de alta tecnología y estándar clínico para la región. “Contará para mediados de año con 15 camas UPC, 6 UCI y 9 UTI, para la entrega de tratamientos de alta complejidad en el caso de pacientes críticos”, cerró.
Respecto al perfil de los pacientes hospitalizados por Covid-19, Mónica Jiménez, gerente general, señaló que uno de cada tres pacientes críticos por Covid-19 está conectado a ventilación mecánica, lo que representa el 33% de los usuarios en esa condición.
“El grupo etario que se ha hospitalizado por Covid en la Clínica Andes Salud Chillán en estos últimos meses corresponde al grupo de los adultos mayores con patologías asociadas previamente y esquema de vacunación incompleto en su mayoría”, acotó.
“Hay aumento, pero todavía es llevadero”
Desde la mirada del infectólogo de la Clínica Universidad de Los Andes, César Bustos, esta nueva ola de contagios por Covid-19 es similar a la primera cuando comenzó la emergencia sanitaria, ya que las personas hospitalizadas son adultos sobre los 50 años de edad.
“El rango de edad en los cuales está ocurriendo la mayoría de ingresos se parece mucho al perfil de la primera etapa del Covid, son personas de más de 50 años y con algún tipo de patología, ya sea respiratoria de base o diabéticos mal controlados, no son pacientes sanos 100%, son pacientes que tienen alguna comorbilidad y que desarrollan algún tipo de neumonía o neumonitis asociada a la infección por el Covid, lo que los lleva al requerimiento de oxígeno. Dentro de ese requerimiento están quienes requieren solo un poquito y por eso van a una sala o pieza normal, o los que requieren soporte mayor de oxígeno y deben pasar a una unidad de tratamiento intermedio o de cuidados intensivos si se requiere soporte de ventilación mecánica”, explicó.
Sostuvo que, si bien existe un alza de hospitalizaciones, no se compara a la situación que se vivió hace un año. Además, indicó que los pacientes que se están contagiando son tanto los vacunados, no vacunados o con esquema incompleto.
“Vemos que hay personas ingresadas con esquema completo de vacunación, hay algunos pocos sin vacuna, pero también hay pacientes que tienen su esquema de vacunación con tres dosis y que han requerido ingreso, o sea, tenemos todo el espectro, pero nada que ver con la situación que se presentó hace un año. Es cierto que hay aumento, pero todavía es llevadero”, dijo Bustos.
Destacó que el contagio de la variante Ómicron evoluciona más rápido porque tiene un menor tiempo de incubación y manifestación de síntomas, en comparación al Covid original o la variante Delta que desde la infección hasta el ingreso a un centro de salud podían pasar dos semanas.
“Ahora lo que estamos viendo es que ocurre alrededor de la primera semana después del contagio, porque suele ser un poco más precoz ahora y también depende de la enfermedad de base del paciente, porque no es lo mismo una persona de 50 o 55 años que tuvo sencillamente una enfermedad respiratoria más severa a que una persona de 55 años tiene una enfermedad pulmonar de base por tabaquismo o asma que reaccionan distinto y van a requerir ingreso más por la alteración de esa enfermedad de base que por el propio Covid, entonces hay que individualizar mucho las situaciones en cada uno de ellos”, precisó.
“Uno se da cuenta de que la vacunación funciona porque son pacientes que ingresan a una unidad intermedia o a una unidad de planta y van a estar poco tiempo ingresados. El que está en respiración mecánica es igual que antes, va a ir más lenta su recuperación porque es una enfermedad más severa y más grave”, agregó.
El infectólogo destacó que las personas que cuentan con el esquema completo de vacunación contra el Covid pueden tener una falsa sensación de seguridad y se exponen a situaciones que aumentan las posibilidades de contraer el virus, por tanto, hizo hincapié en que el estar vacunado no inmuniza al 100% y no impide contagios.
“Como ya tienen tres dosis puestas entonces relajan las medidas y ese es el problema, por eso digo que depende del comportamiento personal porque si tienes tres dosis puestas y sigues cuidándote con la mascarilla, estando en sitios abiertos, tratando de estar con gente vacunada y que no anda por todos lados sus probabilidades de contagio es menor”, indicó.
El experto advirtió que se estima alcanzar el máximo peak a la vuelta de las vacaciones “porque hay que recordar que el virus no ha cambiado su comportamiento, somos las personas las que no nos comportamos como debemos y ese es el detalle”.
“A mayor número de casos obvio que tiene que haber mayor número de hospitalización, y también hay que reconocer eso. Nunca habíamos tenido más de 35 mil casos por día como lo estamos viviendo ahora y es evidente que si tenemos esta cantidad de gente infectada todos los días un porcentaje de esos infectados van a ser personas con enfermedades de base y que al cabo de una semana pueden terminar en una cama con algún grado de complejidad”, expresó Bustos.
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