A poco más de una semana de la instalación del Consejo Constitucional; la encuesta Cadem dada a conocer ayer arrojó que un 46% de los encuestados votaría en contra de la nueva Constitución, si la consulta fuera este domingo.
En tanto, un 34% dijo que aprobaría en las elecciones de diciembre, y un 20% no sabe o no responde.
Respecto de la difusión del proceso, sólo el 14% declaró que se ha informado mucho o bastante de la propuesta de nueva Constitución que está trabajando el Comité de Expertos.
En relación al proceso, el 49% declaró que le generan confianza los consejeros del Partido Republicano, 34% los consejeros de Chile Vamos y 31% los del Frente Amplio, PC y PS. Un 45%, en tanto, confía en el rol de los expertos.
Tanto quienes se identifican con la derecha como los que se identifican con la izquierda, rechazarían en la misma proporción el texto, con 46% y 48% respectivamente. Un 35% de los que son de centro votaría en contra, y un 50% de los independientes haría lo mismo.
Asimismo, la desconfianza en el rol de los expertos llega a 52%, al igual que la desconfianza en que el nuevo Consejo Constitucional logrará proponerle a Chile una Constitución que sea votada a favor, idea que alcanzó el 54%.
“Debemos entregar credibilidad”
Ante el preocupante resultado de esta encuesta, según la consejera Constitucional electa de la UDI, Carolina Navarrete, “lo primero es distinguir claramente el trabajo que ya hicieron los expertos, y que está terminando, y también cómo nosotros los consejeros constitucionales nos tenemos que hacer cargo de esta nueva etapa del proceso. Es por lo mismo que ambas percepciones yo creo que no son replicables ni heredables de un estado al otro. Ahí es donde nosotros tenemos el gran desafío de poder entregarle credibilidad y certeza a este proceso, que realmente es una buena opción de cambio y de actualizar nuestra actual Constitución”, aseveró.
Esto, agregó, “lo tenemos que hacer con un trabajo serio, responsable, abierto al diálogo, sin atrincherarse en las posturas extremas ni en ideologías. Debemos buscar entre todos el bien común, teniendo como base el trabajo que han hecho los expertos, pero también teniendo la autonomía y las competencias para poder cambiar obviamente aquellas cosas en las que no estamos de acuerdo”, manifestó.
De rechazarse nuevamente la propuesta en diciembre, sostuvo Carolina Navarrete, “más allá que dicho resultado pueda favorecer o desfavorecer a algún sector en una u otra elección, en las municipales, en las de gobernadores regionales o en las Presidenciales; eso significaría que fracasa el país, fracasan las fuerzas políticas, que no seríamos capaces de llegar a acuerdos, de llegar a un diálogo, de llegar a unificar cada una de nuestras ideologías en pos del bien del país para poder sacar un buen texto, y que eso se refleje en una buena Constitución. Sería un fracaso de la clase política, y tenemos la responsabilidad nosotros, los 50 consejeros constitucionales electos a través de la representación directa que nos entregan nuestros electores, de poder hacer un gran trabajo, y por fin, entregar un buen texto Constitucional al país”, aseveró.
“Medición debe ser un mes antes”
Para la experta en Marketing Político, Paulina Pinchart, lo que grafica la encuesta Cadem en estos momentos, “es la apatía de la gente por el proceso, lo que se explica por todo lo que estamos pasando. La gente está ‘en otra’, entre los problemas económicos, los problemas de salud, la inseguridad, y no está pensando en el proceso Constituyente. Sin embargo, yo todavía creo en el poder de los medios. Y eso significa que estamos llegando a piso en cuanto al mayor desinterés que va a haber sobre este proceso. Más adelante, a raíz de que el tema va a empezar a salir cada vez más en televisión abierta, creo que la gente va a ir metiéndose de a poco en esto”, manifestó.
Pinchart cree que a medida que se conozcan las diferencias entre la propuesta de la Comisión Experta y la de los consejeros, “habrá mayor interés, y éste, a su vez, habría que medirlo un mes antes del plebiscito, para hacer una mejor proyección, no antes”, planteó.
Respecto de posibles costos para el Partido Republicano -que aspira a llegar a la Moneda-, en caso que se rechace el texto, sostuvo que “si bien a ellos les conviene que se mantenga la Constitución de 1980, a mediano plazo, de no llegar a un acuerdo, será perjudicial para ellos en términos políticos, porque los dejaría posicionados como un grupo mucho más intransigente. Eso a la gente tampoco le va a gustar, porque hoy día la ciudadanía está cansada de tanta intransigencia, y sentirse usada por lado y lado”, precisó.
