Transporte urbano: desde los tranvías de sangre a la licitación de recorridos
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Hasta el año 1939 en Chillán funcionaron tranvías eléctricos. Y como la historia tiende a repetirse, aun cuando no en las mismas condiciones, existen en la actualidad algunos intentos por lograr que aquel medio de transporte vuelva a las calles de la ciudad.
La fotografía que ilustra esta nota muestra uno de los llamados tranvías de sangre, que circularon igualmente en la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX.
El historiador Juan Ignacio Basterrica menciona que desde 1922 comenzaron a operar tranvías eléctricos, diferente a los anteriores, tirados por caballos, cuyo recorrido era bastante acotado al centro. Así, este modo de transporte recorría las calles Libertad hasta 18 de Septiembre “y desde esta calle giraba hacia Constitución y desde esta última a calle Arauco, hasta calle Maipón, calle 5 de Abril, llegando a la Avenida Collín”.
Era un recorrido más corto que los de sangre, que también funcionaron simultáneamente desde 1922 hasta el terremoto del 39. En el caso de estos últimos, se usaban para cubrir el área urbana con Chillán Viejo. “Este modo de transporteeran de manufactura estadounidense (John Stephenson Co. de Nueva York), pero de dos pisos como los construidos en Inglaterra, explica.
Aunque de efímera duración, Chillán fue el cuarto centro urbano de Chile en tener un tranvía, precediendo a otras ciudades, como Temuco (1881), Talca (1884) o Concepción (1886).
Según antecedentes recopilados por Basterrica y Max Beltrán, el recorrido de regreso de los tranvías de sangre desde la Plaza de Chillán Viejo pasaba por la Avenida O’Higgins (antigua calle Deuco), lo que constituía un verdadero paisaje de quintas y arboledas, revelan los investigadores. El periplo los llevaba a cruzar “los fundos cercanos a la ciudad y al llegar al viejo matadero municipal seguía por la actual Avenida Schleyer, torciendo frente a la Curtiembre Choribit y enfilando por la Avenida Collín (Cañada Sur) para proseguir al norte por calle 5 de Abril, pasando frente a la Recova municipal (hoy Mercado-Feria) y llegando a calle Robles. Desde allí doblaba a la izquierda tomando calle Arauco hasta Avenida Libertad, en donde se dirigían finalmente a la Estación de Ferrocarriles de Chillán. Allí había una tornamesa que cambiaba el sentido de los carritos para su regreso a Chillán Viejo”.
¿Nuevamente tranvía?
Más de 100 años después, con microbuses y colectivos dominando el transporte urbano de Chillán, la ciudad evalúa en el actual Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco),aprobado a fines del año 2018,una propuesta paraestudiar la habilitación de un tranvía para la intercomuna.
Esta opción surge como reacción a la necesidad de modernizar el transporte urbano de Chillán, que ha a canzado altos niveles de complejidad y provoca permanentes atochamientos.
El transporte público requiere un nuevo modelo de gestión, en el que han estado trabajando desde hace años las autoridades de Transportes, la Municipalidad y operadores, sin haber llegado a una solución que deje a todos satisfechos.
Una de las alternativas que se barajan en la actualidad para ordenar el tránsito de los modos de transporte colectivo es generar un perímetro de exclusión o zonas para uso exclusivo de micros o colectivos o incluso licitar el sistema.
Desde la Seremi de Transportes aseguran que de acuerdo al Decreto 212, art. 42 de MTT: “el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones podrá, por resolución y previo informe técnico del secretario regional respectivo, establecer un perímetro de exclusión al interior de las zonas urbanas y disponer el cumplimiento de condiciones de operación y de utilización de vías específicas para determinados tipos o modalidades de servicio, exigencias, restricciones o diferenciaciones adicionales, entre otras.
La seremi del ramo, Bárbara Kopplin, indica que “efectivamente la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones tiene la atribución de establecer un perímetro de exclusión y/o licitación de servicio. Sin embargo, esto debe realizarse responsablemente y siguiendo un programa de trabajo que cumpla con todas las etapas del proceso, con la finalidad de entregar un servicio de transporte público moderno y de calidad que sea satisfactorio para los usuarios”.
“Actualmente, estamos levantando información para realizar el informe técnico que nos permitirá establecer el respectivo perímetro y/o licitación de transporte público. Cabe destacar que este informe debe considerar la realidad local, por lo tanto, es necesario establecer mesas de trabajo con los gremios de transporte público, direcciones de Tránsito y la comunidad”, precisa la autoridad.