Señor Director:
Durante los meses de funcionamiento de la Convención Constituyente, se han podido observar actos que nos invitan a poner en duda un avance con tintes democráticos de lo que podría ser la nueva Carta Magna del país, sin embargo, resulta preciso destacar la labor de aquellos que son capaces de dialogar y aceptar otras visiones.
Uno de ellos es el convencional constituyente Agustín Squella, quien aprovechó su discurso de apertura para dar un potente mensaje. En él, hizo un llamado a la unidad y a no desconocer que el espectro político es rico en pensamientos y posturas, que lejos de ser aquello algo malo, es una oportunidad para una coexistencia política pacífica, que apunte al bienestar de la sociedad y no, a entorpecimientos de distintos sectores hacia sus adversarios.
Es momento de dejar a un lado pretensiones políticas individualistas para trabajar por acuerdos que permitan el desarrollo de mayor libertad individual, tolerancia y crecimiento.
María P. Lorenzoni García.
