Con una mirada más optimista que hace unos meses, sobre el desempeño económico en el corto y mediano plazo, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Chillán, Ricardo Salman, planteó que la incertidumbre se está disipando gradualmente, lo que, sumado al mejoramiento de algunas variables macroeconómicas, permiten anticipar que el escenario será más favorable para recuperar la inversión y el crecimiento.
-El Índice diario de incertidumbre económica, que elabora el Banco Central, viene mostrando números bajos en comparación con los que se venían observando desde el estallido social en adelante. ¿Qué impacto vislumbra usted que tendrá esa menor incertidumbre en la economía?
Las cifras del Banco Central son alentadoras. La significativa disminución del índice de incertidumbre económica, situándose en niveles similares a los previos a octubre de 2019, nos indica que los esfuerzos conjuntos de los distintos sectores están contribuyendo a estabilizar el panorama económico en Chile. Esto genera un ambiente más propicio para el crecimiento económico y aumenta la confianza en el mercado.
-Ya se comienzan a observar los efectos de las medidas adoptadas por la autoridad monetaria para el control de la inflación y no son pocos los que anticipan una baja de tasas de interés. ¿Coincide con ese análisis?
Claro, la gestión responsable del Banco Central respecto al control de la inflación es fundamental para el desarrollo económico del país. Hacia finales de este año, se proyecta que la inflación alcance niveles cercanos al 4%, lo que generará un ambiente más propicio para el crecimiento económico. Un control adecuado de la inflación permite una mayor estabilidad en los precios y fomenta la inversión y el consumo, lo que a su vez, impulsa el crecimiento de la economía nacional.
-También se constata una mejoría en las condiciones crediticias en Chile. ¿Cómo ve el impacto de esta mejora en el acceso al financiamiento para las empresas y las familias?
La mejora en las condiciones crediticias es una noticia alentadora tanto para las empresas como para las familias. Si bien se ha observado una oferta restrictiva de créditos de consumo, es positivo saber que la fracción de bancos con condiciones más estrictas ha disminuido considerablemente, abriendo oportunidades para acceder a financiamiento. Las condiciones de oferta de crédito para las pymes se restringen, con estándares más exigentes respecto del trimestre previo; sin embargo, para las firmas grandes, la fracción de bancos que informaron estándares más estrictos se redujo. En cuanto a las condiciones de otorgamiento de crédito a empresas constructoras e inmobiliarias, aunque continúan restrictivas, disminuyó la proporción de bancos que ofrece condiciones restrictivas, especialmente para las inmobiliarias. Para los créditos de vivienda, la mayoría de los bancos encuestados no reporta cambios en sus estándares de otorgamiento. Resulta importante seguir avanzando en mejorar las condiciones crediticias para impulsar la inversión y el empleo; esto fortalecerá la demanda de créditos de las familias, tanto de consumo como de vivienda, las cuales se encuentran actualmente debilitadas. La demanda de crédito por parte de grandes empresas sigue contrayéndose, pero a un ritmo menor. Lo mismo ocurre con la demanda de crédito de las pymes. También se aprecia que la caída en la demanda por créditos en las inmobiliarias y constructoras se está atenuando, anticipando una estabilización y posterior crecimiento.
-¿Qué incidencia cree que tendrán la propuesta de reforma tributaria y el proyecto constitucional en curso en el futuro económico?
Las reformas constitucionales y tributarias son temas fundamentales que han impactado en la estabilidad económica del país, generando períodos de incertidumbre. Sin embargo, es alentador observar que esta incertidumbre política se está disipando gradualmente y que el camino hacia una mayor estabilidad se está encauzando con mayor certeza. Si logramos mantener esta tendencia, consolidando un futuro político más estable y predecible, podremos alcanzar un crecimiento económico sostenible. Una economía más sólida y estable se traducirá en más oportunidades de empleo y en un crecimiento en los salarios para los trabajadores chilenos.
