El gobernador regional y la Comisión Nacional de Riego, salieron a promocionar el convenio que permite tanto el Gobierno Regional de Ñuble como a la CNR invertir en obras de riego para aquel histórico grupo de agricultores que habían sido postergados en los programas de riego tecnificado, conocidos como “Blancos”.
Cerca de 750 hectáreas de los Blancos de Diguillín han podido incorporar o mejorar la seguridad de agua gracias a los recursos aportados con el convenio, que actualmente se está ejecutando entre el Gobierno Regional de Ñuble y la Comisión Nacional de Riego, CNR. En forma paralela, se están desarrollando 46 proyectos de obras civiles con una bonificación pública de $2.979 millones lo que favorece a otras dos mil personas, según informaron las autoridades.
En el contexto del convenio, dos concursos que fueron focalizados para sumar hectáreas que habían quedado fuera del proyecto de Riego Laja Diguillín, lo cual se logró con una bonificación de más de $1.200 millones, que permitieron beneficiar a 95 agricultores blancos que riegan por primera vez o que aumentan su seguridad de riego y potencialmente a 1.108 blancos que, con futuras obras, podrían contar con agua en sus predios.
Sumado a lo anterior, son cuarenta familias de la pequeña agricultura campesina de Ñuble que han recibido recursos para proyectos de riego tecnificado.
“Prioridad número uno”
El gobernador regional, Óscar Crisóstomo, reiteró que “la situación hídrica es la prioridad número uno que tenemos, tanto para consumo humano como para riego, y hay instituciones que estimamos son nuestras aliadas donde debemos seguir fortaleciendo la asociatividad, particularmente, con la Comisión Nacional de Riego que fue el primer convenio que firmó el Gobierno Regional de Ñuble y sus consejeros regionales, para poder aportar mancomunadamente una perspectiva de desarrollo”.
Detalló que “han sido $4.500 millones que se han aportado, $1.500 millones anuales que se han ido incorporando, los que se ha ido complementado la Comisión Nacional de Riego con distintas políticas hídricas que tiene una perspectiva de desarrollo para la región de Ñuble”.
La visión de la CNR
Por su parte, el Secretario Ejecutivo de la CNR, Federico Errázuriz señaló que, respecto a los Blancos de Diguillín, “el apoyo del Gobierno Regional nos ha permitido acercarnos a ellos, que nunca habían podido postular a los recursos de esta ley, sin embargo, gracias a este convenio regional lo estamos haciendo. Estamos mejorando canales, beneficiando a una serie de agricultores pequeños que van a poder regar con agua a sus cultivos, así que yo agradezco mucho la prioridad que el Gobernador Regional está dando al tema del agua y del riego especialmente. Sin riego no hay agricultura y Ñuble es una región agrícola que requiere que todas sus autoridades trabajen en esta línea”.
Adicionalmente, el convenio ha permitido desarrollar el Estudio Diagnóstico para el desarrollo del riego en las comunas de Trehuaco, Coelemu y de San Fabián; el Programa de transferencia para el fortalecimiento de las organizaciones de usuarios de agua en el río Chillán; el Programa de saneamiento y regularización de los derechos de aprovechamiento de aguas en el Río Cato y sus afluentes y el Programa de transferencia para organizar Junta de Vigilancia del Río Itata.
