Con moderado optimismo, los empresarios turísticos de Valle Las Trancas y Nevados de Chillán esperan positivos números en la presente temporada invernal en la medida que la nieve permita asegurar el funcionamiento del centro de esquí. En ese sentido, reconocieron que la primera semana de vacaciones de invierno exhibió números por debajo de un año normal, sin embargo, a partir de la apertura parcial de las pistas de Nevados, el 9 de julio, que se extendió a todas las pistas el miércoles 12, la segunda semana registró altas tasas de ocupación.
José Saavedra, presidente de la Cámara de Turismo del Valle Las Trancas, resumió que “tuvimos una primera semana floja, a media máquina diría yo, porque el centro de esquí recién arrancó el 9 de julio y a partir de ahí hasta hoy (domingo), ha habido mucho trabajo y mucha gente como buena temporada de invierno; pero ahora, la semana que viene ya a nivel reservas notamos que bajó, así es que vamos a ver cómo se presenta estas dos últimas semanas del mes”.
Reveló que en la segunda semana de vacaciones la ocupación se ubicó entre 80% y 100%, con altos flujos de visitantes por el día, lo que se intensificó este fin de semana, al tiempo que destacó que debido a que en Las Trancas no hay nieve, el tránsito vehicular se comportó con fluidez.
“Hasta ahora, por reservas, estamos cerca del 50%. Pero también depende de si cae o no nieve, si cae nieve se completa. Los fines de semana que vienen, hasta fin de mes, están todos full, ya vendidos. Lo que queda es entre semanas, de lunes a jueves”, comentó el dirigente gremial, quien manifestó que “pensamos que va a ser una temporada floja, promediando el mes”.
Para agosto, en tanto, Saavedra espera un comportamiento normal. “Habiendo un poco de nieve, estando el centro de esquí abierto, puede ser un agosto bueno, normal, para el promedio histórico”.
Extensión de la temporada
En ese sentido, tanto en Las Trancas como en Nevados la expectativa es que la temporada se pueda extender hasta fines de septiembre o incluso, inicios de octubre.
Manuel Dinamarca, gerente general de Nevados de Chillán, manifestó que “la primera semana fue de incertidumbre, porque no estábamos abiertos, nos estábamos recuperando y ordenando todo después del temporal, que también nos dañó un poco la infraestructura y nos costó la partida, pero esta ha sido una segunda semana mucho más normal”.
Respecto al resto de julio, el ejecutivo sostuvo que “estamos optimistas independiente de que los niños vuelvan a clases; la gente está con muchas ganas de esquiar, el centro está en muy buenas condiciones, está con muy buena nieve, está todo abierto, así es que yo creo que hay muchas ganas todavía de sacarse el bichito por los días que no funcionó”.
Añadió que “básicamente, todavía tenemos julio, agosto y septiembre”, precisando que “si siguen entrando frentes como el último, que ya nos dejó una buena nevada, podríamos pensar que se pueda extender la temporada, dependiendo de las condiciones climáticas, hasta la fecha que estemos abiertos, pero si las condiciones lo dan, lo ideal es llegar hasta fines de septiembre o principios de octubre, en el mejor de los casos”.
Dinamarca reconoció, sin embargo, una tendencia a la baja en las llegadas de turistas nacionales, en línea con la caída de 30% a nivel país, lo que se atribuye al difícil escenario económico que enfrentan los hogares. “Hay menos circulante, todas las cosas han subido mucho de precio por la inflación en el último tiempo, entonces las cosas están más difíciles y se acabaron los bonos, como dijimos el año pasado. Todas esas cosas han pegado un poco al turismo y yo creo que eso también nos ha pegado a nosotros”, afirmó.
Pero, por otro lado, la expectativa es que los flujos de turistas extranjeros se mantengan en sus niveles normales, a partir del 20 de julio, principalmente brasileños. “El extranjero sigue en sus niveles normales. El público brasileño siempre llega después de las vacaciones de invierno, del 20 de julio en adelante, hasta el 12 de agosto, y después tenemos otro aumento bien grande a fines de agosto, principalmente de turistas brasileños. Y esos números son muy parecidos a los de una muy buena temporada”.
