La Corte de Apelaciones de Chillán rechazó la queja disciplinaria presentada el 1 de abril por la Fiscalía Regional, en contra del juez del Tribunal de Garantía de esta ciudad, magistrado Manuel Vilches, quien resolvió realizar una audiencia de formalización, de manera presencial, con un imputado que era sospechoso de coronavirus.
La resolución se basa en que, para el día de la formalización, esto es el 25 de marzo pasado, el tribunal presentaba problemas con la banda ancha, por lo que no fue posible realizar la audiencia de modo telemático.
De tal modo, “de no contarse con la funcionalidad adecuada para una videoconferencia, y siendo la de control de detención una de las audiencias de carácter urgente, deben adoptarse todas las medidas necesarias atingentes y realizarse de forma presencial”, explicó a La Discusión el ministro Guillermo Arcos, presidente del tribunal de alzada.
Se concluyó, entonces, que el juez Vilches “no incurrió en ninguna conducta grave o abusiva que amerite, en relación de los hechos alegados, por la quejosa, la apertura de un proceso disciplinario”.
Resultó negativo
La queja había sido presentada por la propia fiscal regional, Nayalet Mansilla, considerando que el imputado, D.M.B., de 28 años, tras ser detenido el 24 de marzo, por el robo de un cilindro de gas, manifestó en el calabozo de Carabineros, tener síntomas compatibles con el Covid-19, por lo que fue llevado, tras orden del Ministerio Público, al hospital Herminda Martín, en donde se dispuso su cuarentena.
Y pese a que el juez de turno, magistrado Edgardo Pinto, ordenó en consecuencia que se lo devolviera a las dependencias de la Subcomisaría Huambalí para que allí esperara una resolución de Gendarmería, y poder albergar al imputado, esta resolución quedó sin efecto luego que la seremi de Justicia, Jacqueline Guíñez, le informara que la entidad no contaba con salas para personas en esas condiciones de salud, sugiriendo en cambio que se le llevara devuelta al hospital, lo que fue acogido por el juez Pinto, al menos hasta que al día siguiente se realizara su audiencia de formalización.
Decidida la audiencia presencial con el imputado en sala, los intervinientes llegaron con mascarillas, guantes, y actuaron separados a lo menos tres metros entre sí.
De todas formas, finalizada la cuarentena del sospechoso, los resultaron dieron un diagnóstico negativo, descartándose totalmente que tuviera coronavirus y el consiguiente riesgo.
Desde el Ministerio Público confirmaron que no apelarán de la resolución de primera instancia.
Teletrabajo y turnos
La contingencia sanitaria también ha obligado a las diferentes instituciones del ámbito jurídico regional a trabajar de forma telemática y adoptar turnos para poder satisfacer las necesidades que por su condición de urgentes, requieren atención presencial de fiscales, jueces y defensores.
Solo en el poder judicial, de los 259 funcionarios que hay en la región, 237 permanecen con teletrabajo. En el Ministerio Público, en tanto, también se establecen turnos con hasta cinco funcionarios para las fiscalías grandes, y dos en las de comunas pequeñas.
Sin embargo, existe preocupación por el tiempo en que se mantendrán las restricciones sanitarias, ya que en un principio se reagendaron muchas audiencias para el mes de mayo.
Es más, el próximo juicio presencial quedó para el 25 de este mes, en el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán, lo que deberá evaluarse según las condiciones de desarrollo de la pandemia.
