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Propuesta de eliminar cargo de delegado presidencial suma apoyos

Una de las promesas de campaña del presidente electo, Gabriel Boric, levantada como una bandera de lucha en favor de las regiones, es acabar con la figura del delegado presidencial en su futuro gobierno. La propuesta incluso fue reafirmada por la integrante de su comando, Izkia Siches, en su visita a Chillán, donde expresó la voluntad de potenciar al gobernador regional para profundizar el proceso de descentralización en función a solucionar problemáticas locales.

En ese contexto fueron consultados por La Discusión algunos jefes comunales de distintas fuerzas políticas a nivel local sobre la conveniencia o no de ejecutar la idea.

El alcalde de Ñiquén, Manuel Pino, dijo que le parece “bien” la idea planteada por el futuro mandatario, ya que así se acabaría con la “dualidad de jefes” en la región y se apuntaría a una descentralización real.

“Estoy plenamente de acuerdo con que el gobernador tenga más atribuciones, porque es elegido popularmente por la gente y eso va obligar a los gobiernos, que si viene un gobernador que no es de su línea política, a tener que trabajar en conjunto y eso es lo lindo de la democracia. Si en el fondo es eso, tener que trabajar por la gente que tal vez no interpreta o representa tu proyecto político nacional, pero sí representa en este caso a una región. Y esto también ayudaría, quizás mucho, en hacer real la descentralización que todos los políticos a nivel nacional hablan”, sostuvo.

En caso que prevalezca a futuro solo el cargo de gobernador, el jefe comunal señaló que espera que éste tenga mayor injerencia en las seremías, especialmente en aquellas que existe mayor conexión con el desarrollo de los territorios.

“La dependencia de las comunas rurales con Obras Públicas es tremendamente importante y es mucho de lo que dependemos de ellos, sobre todo lo que tiene que ver con caminos y en una región tan rural como Ñuble y Ñiquén, que es la comuna más rural de todo Chile con el 95%, obviamente que temas como vialidad, salud y educación sería muy bueno que fueran parte del gobernador regional la atribución, por cuanto, tendríamos a quién cobrarle la palabra o a quién golpearle la puerta, porque depende de la gente”, enfatizó.

Mayor autonomía

Para el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, la medida es positiva en el sentido de dotar de mayor autonomía a las regiones.

“Avanzar en descentralización y entregar poder de decisión a los territorios es una necesidad muy sentida por las comunidades. Sin embargo, creo que es muy importante que se haga de una forma correcta, entendiendo el importante rol que hoy en día cumplen las delegaciones presidenciales en la vinculación con el poder ejecutivo. Es importante que más allá del sector político, el trabajo conjunto con los distintos ministerios y organismos dependientes del gobierno sea expedito y eficiente para beneficio de los propios vecinos y vecinas”, manifestó.

La autoridad comunal valoró la actual gestión del delegado presidencial de Ñuble, Cristóbal Jardua, y su disponibilidad para ayudar al municipio. “La evaluamos positivamente. Desde que asumimos la administración de la Municipalidad de Chillán, hace poco más de seis meses, hemos tenido un trabajo respetuoso y colaborativo, intentando articular un trabajo que se traduzca en mejoras en la calidad de vida de los chillanejos y de la comuna”, destacó.

Atribuciones

Por su parte el alcalde de San Nicolás, Víctor Hugo Rice, consideró que mantener solo al gobernador al mando de la región parece ser una propuesta razonable, en la medida que tenga la capacidad y poder suficiente para liderar adecuadamente el proceso de regionalización en favor de los vecinos.

“Si vamos a fortalecer nuestro proceso de regionalización, independiente del Presidente de turno, deben fortalecerse las atribuciones del cargo de Gobernador Regional electo democráticamente. Al día de hoy, pareciera haber una dualidad de funciones entre el delegado y el gobernador, al menos en una primera percepción por parte de la comunidad. Aún hay confusión de qué es pertinencia de uno y de otro, donde a modo de ejemplo, se vio una alta participación de ambos con el colega alcalde de Quillón en el lamentable incendio que afecta su comuna. En ese sentido, tal vez no sea mala idea eliminar dicha figura, en línea con la real descentralización de las regiones con la capital, aunque claro está, las atribuciones respecto a la Seguridad Pública, las dejaría en manos del Coordinador Regional de Seguridad Pública, pero con mayor poder resolutivo y competencias con las policías, elevándolo a categoría de Seremi. Del mismo modo, un mayor protagonismo e independencia de los distintos secretarios regionales ministeriales, sería beneficioso para la descentralización, pensando en el beneficio de nuestras comunidades”, expresó.

De todas maneras, el jefe comunal hizo una evaluación positiva del camino recorrido por el actual delegado presidencial de Ñuble, Cristóbal Jardua, a quien vio dispuesto a colaborar con su municipio. “Agradecemos el compromiso que tiene el delegado con la comunidad, considerando que sus facultades no son las mismas desde que cambió su cargo como intendente. Nos pudo colaborar con lo que más se pudo. Tenemos buenas relaciones con la delegación, tanto la regional como la provincial. Similar relación con los servicios de Gobierno y secretarios regionales ministeriales, trabajando en distintas áreas para ir mejorando la calidad de vida de nuestros habitantes, destacando por ejemplo servicios tales como Vialidad, Subdere, Indap y el SAG”, reconoció.

Labor expedita para municipios

Desde la mirada del alcalde(s) de Coihueco, Russel Cabrera, la eliminación del cargo de delegado presidencial no es vista con malos ojos, siempre cuando este cambio permita a los municipios desarrollar una labor expedita y sin obstáculos.

“Desde municipios como el nuestro, no nos complica demasiado una reforma en este sentido para el próximo período, en la medida que signifique menos trabas en nuestra gestión, y el Ejecutivo pueda ejercer de una manera distinta las coordinaciones en materias de seguridad y emergencias, por ejemplo, que bien podrían ser responsabilidad de una secretaría regional ministerial, en línea directa con La Moneda, sin la necesidad de una figura que represente de manera al Jefe de Estado en la región. Dicha responsabilidad, cuando se requiera, puede recaer perfectamente en el Seremi de mayor rango en cada zona. Hasta los asuntos protocolares dejarían de ser relevantes en la medida que desaparezca cualquier duda respecto de que el gobernador regional es la primera autoridad de cada región y tiene atribuciones bastante específicas”, explicó.

El jefe comunal consideró que si ambas figuras coexisten en la región en un eventual gobierno de Boric, es pertinente efectuar cambios para que estas autoridades trabajen en forma coordinada.

“En caso que el futuro mandatario decida no realizar este cambio, sería necesario, tal vez, hacer algunos ajustes para que ambas figuras no se estorben, y realmente se complementen en beneficio de la comunidad”, indicó.

Respecto a su evaluación de la actual del actual delegado, declaró que “tengo una muy buena impresión de la gestión realizada por el delegado Cristóbal Jardua. Aún en este nuevo esquema en que comparte escenario de manera permanente con el gobernador, él ha estado muy preocupado de ser articulador con los distintos ministerios, y siempre ha estado disponible para colaborar con Coihueco. Sin duda le resultaba más cómodo su anterior rol de intendente regional, pero doy fe que ha estado muy sintonizado de manera particular con los temas del mundo rural, tan relevantes para nosotros”.

Terminar con los “dos jefes”

El alcalde de Ninhue, Luis Molina, también apoya la idea de terminar con “dos jefes” a cargo de la región, eliminando el cargo de la autoridad regional designada desde nivel central para fortalecer la democracia en los territorios.

“El gobernador es quien preside el Consejo, el Gore, pero el gobernador no es la autoridad para las seremis y ahí pasa que el delegado presidencial es el jefe de las seremías y de todas las instituciones, entonces, ahí se produce completamente una duplicidad. No puede haber dos jefes, es lo mismo que hubieran dos presidentes, uno elegido por el pueblo y otro designado. No sé por qué lo hicieron así nuestros legisladores, si estamos en democracia y creo que hay que consolidarla más, y para eso debemos democratizar todos los entes públicos”, expresó.

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