El Presidente Sebastián Piñera ratificó a Mario Marcel como presidente del Banco Central de Chile por otros cinco años, a menos de dos meses del término de su mandato.
A través de un comunicado el Gobierno señaló que esta designación es “en reconocimiento a sus valiosas contribuciones macroeconómicas y al desarrollo económico del país”.
“El Presidente de la República le desea a Mario Marcel que continúe ejerciendo su liderazgo al frente del Banco Central con el profesionalismo y responsabilidad que han caracterizado su gestión”, agrega el texto.
Este anuncio genera sorpresa, tomando en consideración que la máxima autoridad del BC fue una potente figura concertacionista.
Entre el 2000 y el 2006 fue director de Presupuestos en el Gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos y, posteriormente, fue presidente del Consejo Asesor Presidencial para la Reforma Previsional durante el primer Gobierno de al ex Presidenta Michelle Bachelet.
Según informó radio Cooperativa, Mario Marcel debió enfrentar un complejo escenario económico en los últimos dos años producto de la pandemia, comandando así el aumento de la tasa de interés de política monetaria en 1,25 puntos y fijándola en 2,75%, la más alta en 20 años, para intentar contener la inflación que, en inicios de octubre, llegó a un 5,3%.
Su desempeño durante la pandemia le valió ser distinguido como “Gobernador del Año” por la reconocida revista económica LatinFinance, para el periodo comprendido entre julio de 2020 y junio de 2021 por sus habilidades de liderazgo.
De acuerdo con la publicación, la distinción como el mejor banquero central del mundo fue otorgada a la autoridad monetaria chilena en “reconocimiento a su excepcional logro en ayudar a dirigir la economía de Chile a través de la crisis pandémica y la recuperación incipiente, en medio de desafíos externos e internos sin precedentes”.
Críticas desde la oposición
Marcel, además, ha cuestionado el proyecto de cuarto retiro de fondos previsionales, advirtiendo que la inflación puede sobrepasar fácilmente el 5,7% en caso de que esta iniciativa se apruebe.
Su postura le ha valido duras críticas por parte de parlamentarios de oposición, como el caso del senador Alfonso de Urresti (PS), quien calificó su proyección como “catastrofista” y carente de “humildad”.
