En medio del conflicto en curso en Gaza, la ONU denuncia que tres de los cuatro hospitales restantes en el norte de la región han sido atacados, con un saldo de al menos nueve personas fallecidas. La situación se agrava con el deterioro de la seguridad y las condiciones humanitarias en el sur de la franja, donde Israel ha ampliado su ofensiva.
El Hospital Kamal Adwan en Jabalia registró al menos cuatro muertos y nueve heridos, mientras que el centro Al Awda en Beit Lahiya, también en el norte, reportó al menos cinco víctimas. El informe diario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU también menciona un ataque al Hospital Al Ahly en la capital gazatí, con un número de víctimas aún por confirmar.
La situación es alarmante incluso en el sur de Gaza, donde las instalaciones sanitarias están siendo cercadas por las fuerzas israelíes. La Organización Mundial de la Salud ha recibido órdenes de retirar suministros médicos de dos almacenes en la zona, indicando una posible intervención militar inminente por parte del ejército israelí.
Naciones Unidas insiste en que los hospitales operan en condiciones límite debido a la escasez de equipos y el hacinamiento, mientras el Ministerio de Sanidad gazatí señala que muchos centros médicos están “abrumados por la continua llegada de cadáveres”.
En el último informe diario sobre el conflicto, la ONU destaca un aumento en los bombardeos y combates por parte de las fuerzas israelíes en las últimas 24 horas, con un saldo de al menos 349 muertos y 750 heridos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza. La crisis humanitaria en la región alcanza niveles críticos mientras la comunidad internacional observa con preocupación la escalada de violencia.
