El Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile ha anunciado una nueva movilización programada para el jueves 26 de octubre, justo antes de un fin de semana largo, lo que podría resultar en retrasos o cancelaciones en los vuelos programados en el país.
La manifestación está prevista para durar desde las 09:00 de la mañana hasta las 17:00 horas, cuatro horas más que la movilización anterior que tuvo lugar el 6 de octubre y que ya provocó retrasos en los vuelos de hasta tres horas.
En un comunicado oficial, el gremio de controladores explicó que, al igual que en la protesta anterior, “estas medidas consistirán en tomar acciones de control ajustadas a los procedimientos y reglamentos pertinentes. Esto podría generar demoras en los vuelos, con un efecto acumulativo que dependerá de los itinerarios de cada aeropuerto, tanto en las llegadas como en las salidas. Sin embargo, aseguraron que las demoras se experimentarán principalmente en tierra y no afectarán el desarrollo normal de las aeronaves en el aire”.
El presidente del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo, Jorge Caro, explicó que esta acción “se debe a la falta de conversaciones con el Gobierno y a la falta de atención a las denuncias relacionadas con la provisión de servicios de navegación aérea y la seguridad de pilotos y pasajeros”. Caro destacó que equipos esenciales no se han renovado en mucho tiempo y están sufriendo obsolescencia. Esto se respalda con los presupuestos presentados a la Dirección de Aeronáutica Civil en los últimos siete años, en los cuales se han postergado inversiones que normalmente se renovaban periódicamente.
Caro subrayó que, a pesar de los eventos como la pandemia y el estallido social, la situación ha empeorado significativamente desde 2016, lo que ha llevado a una preocupante obsolescencia tecnológica y falta de inversión.
El Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo busca presionar al Gobierno para asegurar una mayor inversión en el proyecto de ley del Presupuesto 2024. En caso de no recibir respuestas satisfactorias, no descartan tomar medidas más drásticas.
El gremio expresó su comprensión de los inconvenientes que esta acción pueda causar a los viajeros, pero enfatizó la importancia de obtener respuestas y soluciones para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas y la excelencia en el servicio que brindan a quienes confían sus vidas en sus manos cada vez que abordan un avión. La situación seguirá siendo monitoreada a medida que se desarrolle la protesta y se tomen decisiones adicionales.
