Señor Director:
Ante las estruendosas derrotas electorales y creciente desaprobación ciudadana del gobierno, sumado a sus crasos errores de gestión, ha quedado de manifiesto que en los regímenes democráticos, la fortaleza de la izquierda radicalizada es ser oposición y no gobierno.
Solamente cuando la izquierda logra instaurar una constitución al estilo chavista o dictaduras como las de Cuba y Nicaragua puede entronizarse sin problemas en el poder, independientemente que realice el peor de los gobiernos.
Bajo esta premisa, todo indica que el gobierno optará por rechazar la propuesta del Consejo Constitucional que se votará el 17/12/2023, permitiéndole, en caso de ganar la “opción rechazo” retomar sus banderas de lucha en contra de la “constitución de amarre de la dictadura”, a la que culpa de todos los males y que impediría al presidente Boric realizar las reformas estructurales de su programa de gobierno.
Me atrevo a vaticinar que el momento en el cual el presidente Boric se pronunciaría oficialmente en contra de la propuesta de constitución será apenas se dé a conocer el texto, y la justificación a su postura serán las enmiendas aprobadas por los Consejeros Republicanos y de Chile Vamos.
Patricio Suazo Muñoz
