La llegada de Gabriel Pradenas Sandoval (RD) a la Delegación Presidencial Regional de Ñuble se produjo -hace exactamente un año- luego de los magros resultados que obtuvo la opción Apruebo en el plebiscito de septiembre de 2022, y del arribo de la PPD Carolina Tohá al Ministerio del Interior.
Entonces, pocos apostaban porque se mantuviera en el tiempo, dada la complejidad que significó para el Frente Amplio formar cuadros en Ñuble una vez que Gabriel Boric ganó la Presidencia.
Sin embargo, Pradenas venía con una misión clara, y en el camino, las emergencias lograron consolidar a su equipo.
“El énfasis que proyectamos está muy situado en lo que es seguridad, economía y empleo, además de algunas definiciones en las discusiones y comisiones parlamentarias para poder implementar el programa de gobierno del Presidente. Y es allí donde nosotros en términos de expectativas teníamos algunas tareas y metas muy enmarcadas en estos ejes. Además, había una necesidad de hacer un seguimiento y monitoreo más fuerte en inversión pública, en el gasto público en la región de Ñuble, en el incremento de los flujos de inversión en la región, así como también en la materialización de proyectos que, con una mirada un poco más técnica y política, pudiésemos conducir en conjunto con el Gabinete Regional. Esto, junto con un rol articulador, no solamente de las instituciones públicas de la regiones, sino que también de los distintos actores políticos de la misma”, sostuvo.
Pradenas destaca que el liderazgo de la ministra Tohá ha sido clave, “porque ella tiene la capacidad de estar al tanto de lo que ocurre en todas las regiones, y también de darnos líneas políticas para poder avanzar, ya sea en la agenda pública y en la opinión pública a nivel nacional, como también con pertinencia territorial en la bajada en cada una de las regiones, como es el caso de Ñuble”, añadió.
Ñuble apuesta por la transmisión eléctrica
– Hoy, después de un año en el cargo, ¿Se mantienen las mismas necesidades y prioridades en la región?
– Ñuble tiene fuertes necesidades, sobre todo en materia sanitaria, en materia de salud, en materia económica, en materia de empleo y seguridad, sin duda. En este contexto, tenemos un desafío como legado regional y como delegado de gobierno, de poder propiciar espacios para que los proyectos de energía en Ñuble, principalmente de transmisión eléctrica, puedan avanzar fuertemente en el congreso, además del Plan Especial Nuble, que hemos discutido también con el ministro de Energía. Ese legado nos permitirá abrir la puerta al crecimiento y desarrollo de la región, porque eso inmediatamente se traduce en mayor inversión, en mayor capacidad de generar empleo, y en que las personas no migren hacia otras regiones para poder desarrollar sus vidas laborales, sino que esas trayectorias laborales se puedan llevar a cabo en la región.
– ¿Es el tema energético prioritario entonces para la región?
– Ese gran objetivo es el que hoy día nos mantiene con mucha hambre de poder concretarlo, y ahí tenemos una tarea fundamental en el congreso, por eso es que he priorizado mi relación con los parlamentarios, para poder llevar a cabo esto, porque es una necesidad de la región que sin duda genera externalidades que benefician a la ciudadanía, que es el principal foco.
– ¿Es efectivo que existe un retraso en la construcción del futuro hospital de Ñuble?
– Se genera mucha especulación en torno a estos proyectos. Como todo megaproyecto, está lleno de dificultades. Estamos hablando de una inversión que supera los $240 mil millones, y en ese contexto, los grandes proyectos tienen dificultades, tanto sea en la ejecución, con el capital humano; con eventualidades, como los hallazgos patrimoniales que hubo en un comienzo; las mismas empresas enfrentan dificultades, los cambios en los precios de materiales de construcción, en fin. Sin embargo, quiero que la gente y la ciudadanía tenga total tranquilidad, porque sea cual sea el obstáculo, lo vamos a enfrentar. La obra tiene un avance superior al 60%, cercano al 70%. Sí o sí, el hospital lo inaugurará el Presidente Boric.
Peleando contra la burocracia
-¿Cómo evalúa la conducción política en la región durante este año?
-Creo que se ha dado de manera bien positiva, ya al cumplir un año se ha generado una cohesión con los actores políticos, me refiero no sólo a los parlamentarios, sino que también a los alcaldes, para poder llegar también con las políticas a las comunas. Otro rol activo que hemos tomado ha sido el tratar de descongestionar las trabas burocráticas que se generan en el quehacer. Y las emergencias fueron clave para ello. Nosotros con Senapred y con todo lo que nos ocurrió como región (incendios, inundaciones), no solo nos vimos desafiados para poder enfrentar las emergencias, sino que también esto generó un aprendizaje y una cohesión institucional, tanto pública como privada, para poder resolver problemas de la región con mucha mayor agilidad. Siempre hay brechas y distancias entre los tomadores de decisiones y los que ejecutan las decisiones, y esa brecha es la que nosotros hemos ido acortando, porque la Delegación Presidencial ha sido un puente institucional entre toda la red institucional para que estas decisiones y ejecución de decisiones fluyan con mayor rapidez, y eso ha quedado demostrado con la capacidad de respuesta a las emergencias.
– En la ley de Presupuesto 2024 no se contemplaron recursos especiales para aumentar la dotación de funcionarios de Ñuble. ¿Seguirán existiendo brechas producto de las deudas de la instalación?
– Puede que sea polémico lo que voy a decir, pero yo tengo una mirada bastante objetiva y cruda respecto de esta situación. Para nadie es un misterio que la región de Ñuble no esté instalada como corresponde o como se pretende, ni genere una cobertura provincial en Punilla e Itata que esté a la altura, y el ejemplo más claro es Vialidad, que no tiene sus delegaciones provinciales operativas. Pero eso no quita que se gestione el resto de las comunas. Pero sí, yo soy muy crítico, porque he sabido por la opinión pública que las instituciones tienen distintas apreciaciones dependiendo de los servicios. Algunos tienen una apreciación muy positiva y otros no tanto. Y en ese contexto, yo quiero señalar dos cosas. Primero, hay un tema de presupuesto, si sacamos el “zoom”, el año pasado tuvimos un gasto global de $854 mil millones (regional y sectorial), y el presupuesto solicitado para 2024 es de $1.2 billones, o sea, estamos hablando de un incremento muy significativo en la región, entre el 7 y el 8 por ciento. Ahora, ¿Cuál es el desafío? Que el incremento que tenemos seamos capaces de ejecutarlo. Lo que yo veo es que en los distintos subtítulos, como el 21, el 29 y el 22, para poder proveer de la amplificación en la prestación de los servicios, también hay aumento. No podemos abstraernos de esa realidad. Y luego, hay que hablar desde la responsabilidad. Hay que poner en dimensión que si efectivamente tenemos mejoras en los presupuestos, también tienen que ser proporcionales, digamos, a una estrategia fiscal que sea sostenible en el tiempo, porque no sacamos nada con aumentar progresivamente cuando no vamos a ser capaces de ejecutar. No nos podemos quedar en la crítica de la mala instalación del gobierno anterior, sino que tenemos que hacernos cargo de esa mala instalación y empezar a disminuir la brecha haciéndonos cargo de las mejoras de infraestructura, de las mejoras en las dotaciones con las que hoy día contamos, sin abstraernos eso sí de la distancia y diferencia que existe en la opinión pública entre los honorarios y salarios de los servidores públicos con los del mercado privado, porque hay una diferencia, y es por ello que la opinión pública también es muy crítica con el sector público, y debemos hacernos cargo de eso. No podemos hacernos los ‘lesos’ con que tenemos problemas de dotación de funcionarios, pero tampoco podemos hacernos los ‘lesos’ con que las prestaciones también tienen que tener un rango de calidad para que la ciudadanía valore la función pública en coherencia.