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Ñublense reaccionó para sumar un punto y rozar la victoria

Mathías Pinto se toma la cabeza y no puede creer que el portero Nicolás Peranic le haya sacado una pelota que se le colaba arriba con un manotazo notable. Minutos antes, el golero trasandino había evitado el segundo gol de “PintoGol”, que hubiese sido el del triunfo.

El atacante formado en la U ya lo había derrotado para establecer el 1-1, pero luego tuvo dos ocasiones, que el portero argentino contuvo de manera magistral para evitar la caída de su arco.

Tras una reacción que se consolidó en el segundo tiempo, Ñublense rescató un empate 1-1 ante Melipilla, en el estadio Municipal de La Pintana, donde, a pesar de caer en un pozo en el primer tiempo, rozó la victoria y terminó jugando con diez por expulsión de Bernardo Cerezo.

Golpe tempranero

Al igual que los primeros minutos ante Universidad Católica, el elenco chillanejo arrancó controlando el juego y generándose cuatro ocasiones para abrir el marcador.

La más clara, en los pies de Roberto Gutiérrez, a los 6’, quien, tras ser habilitado por Fernando Cordero, no pudo transformar en gol ante el achique de Peranic.

Siete minutos más tarde lo tuvo Vargas de tiro libre, mientras que Mateos y Cordero también rozaron el primer gol.

Sin embargo, la fragilidad defensiva del cuadro chillanejo quedó en evidencia cuando una penetración por la derecha de Melipilla, terminó en un centro y pase atrás que empalmó Matías Vidangossy para poner el sorpresivo 1-0 en medio de la pasividad en el marcaje de los diablos rojos.

Los Potros pudieron poner el 2-0, pero el horizontal salvó a Hernán Muñoz, cuando Campusano por querer despejar el balón lo rechazó hacia su propio arco.

Melipilla pegaba primero y comenzaba a presionar la salida de Ñublense que cayó en un pozo futbolístico. Errático, sin conexión en ataque y dubitativo en defensa.

El factor Guerra

Jaime García movió la pizarra en el complemento. El ingreso de Guerra y luego de Quinteros, refrescaron el ataque.

El Rojo recuperó la posesión del balón y ganó volumen ofensivo y profundidad. Guerra, que entró con movilidad, se asoció y habilitó, tuvo dos opciones para anotar, pero un defensor de Melipilla se cruzó en la trayectoria de la pelota que buscaba red. Ñublense comenzó a llegar con mayor presencia hasta que un pase de Cordero, encontró como puntero derecho a Quinteros, quien sacó un centro y encontró en el segundo palo a Pinto quien puso el 1-1.

Tras cartón, ya está dicho, Peranic ahogó en dos ocasiones el segundo gol de Pinto, alzándose como figura.

La expulsión de Cerezo, por un pisotón, obligó a García a reforzar su defensa con Guerrero, terminar con Mateos como lateral por derecha y Manuel Rivera en la contención.

En la recta final, Ñublense apretó los dientes para asegurar el empate sin dejar de mirar el arco rival. Sin embargo, rescató un punto que le permita sumar con forastero y enfocarse en el choque como local ante Cobresal, que, tras el retraso de las elecciones, podría jugarse el 12 de abril a mediodía

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