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Más de 200 consultas por despidos ingresaron a la CAJ durante abril

Iniciadas las medidas preventivas por la pandemia del Covid-19 en Ñuble, tales como el cordón sanitario, el toque de queda y la recientemente finalizada cuarentena, solo hasta el 17 de abril pasado la Dirección del Trabajo de Ñuble  había recibido más de 2.824 cartas de despido, y los abogados locales anticiparon un complejo escenario en materia de litigios.

El principal punto de inflexión que se avizora es la discusión sobre la oportunidad e interpretación en la aplicación de la nueva Ley de Protección al Empleo, que entró en vigencia este mes de abril para evitar que los despidos a trabajadores se masificaran en el país.

Y a propósito de esta ley y de esta situación es que el director regional (s) de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) de Bío Bío (con injerencia en Ñuble) explica que “en esta etapa en la que estamos trabajando mediante teletrabajo para resguardar a funcionarios y usuarios de un riesgo de contagio, hemos recibido un total de 296 consultas. De ellas 200 tienen que ver con despidos”.

Y de estos 200 casos de despidos, “estimamos que cerca de 100 ya fueron tramitados para que se revisen en los tribunales de justicia”, aclara el abogado.

Como era de esperar, el grueso de estas acciones legales se fundamentan en lo que para el CAJ sería una improcedente invocación de la causal de despido por fuerza mayor o caso fortuito, lo que deja a los trabajadores sin derecho a recibir indemnizaciones.

“Desde el 18 de marzo en adelante, la cosa se puso compleja para el trabajador porque quedó muy en el aire. Había mucha confusión”, dice el abogado Carlos Cárdenas, jefe de la oficina de Defensoría Laboral.

Considerando que la Ley de Protección al Empleo (de acción retroactiva) fue promulgada el 2 de abril de este año, “entre ese periodo hubo mucha gente que fue separada de sus trabajos y no siempre bajo la norma. Incluso recibimos casos de personas que fueron despedidos de palabra, es decir, sin ninguna carta formal, sencillamente les dijeron que no seguían trabajando, lo que es absolutamente ilegítimo”, aclara.

Los rubros más afectados

Conforme a los registros del CAJ, los rubros más afectados por este tipo de despidos, en la Región de Ñuble, “fueron los que afectaron a personas que trabajan como vendedores o promotores en el retail, lo mismo que los que estaban en calidad de subcontratados. Ellos, derechamente, fueron despedidos”.

Otro tanto afectó a personas que trabajan en el rubro de la construcción, con el agravante que en el caso de ellos, generalmente se está ante personas contratadas por obra y plazo.

“Y mientras no se reanuden las faenas, esos trabajadores quedan totalmente desprotegidos, porque el contrato por obra y plazo no da derecho a ningún tipo de indemnización. Y estamos hablando de personas que no recibirán ingresos hasta que no continúen las construcciones y las obras, y nadie sabe a ciencia cierta cuándo se reanudarán”.

Cuatro meses en promedio

En términos amplios, la legislación laboral en Chile tiende a proteger a los empleados.

Por la misma razón, la celeridad con que se resuelven las causas en materia laboral suelen se mayor a lo que se observa en tribunales de otras competencias.

“Un caso puede demorarse en promedio cuatro meses hasta el fallo, porque se entiende que no se puede dejar a un trabajador tanto tiempo sin ingresos”, aclara el abogado Cárdenas.

Finalmente, desde la misma CUT han advertido que muchas empresas están acogiéndose a la suspensión de los empleos sin siquiera acreditar los balances económicos que acrediten la falta de liquidez de las mismas.

Las suspensiones, por ley, se pueden extender hasta un plazo máximo de seis meses.

Foto: Cristian Cáceres

Felipe Ahumada

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